Capear el temporal: por qué es vital planificar el seguro para la temporada de mal tiempo en Australia

4 de diciembre de 2024

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Por Daniel Sirone, Director General Ejecutivo de Siniestros del Hogar, Servicios a Edificios y Administración de Terceros

Australia se prepara para su temporada alta de tormentas, incendios forestales y ciclones. Los expertos prevén una temporada intensa, por lo que la preparación no sólo es importante, sino esencial. Una planificación eficaz puede reducir significativamente el impacto de estas catástrofes, garantizando una recuperación más rápida y sin contratiempos. Para el sector de los seguros, esta temporada es una oportunidad crucial para ayudar a la gente a prepararse y responder a los graves problemas meteorológicos.

Una temporada de mayores riesgos

La temporada de mal tiempo en Australia conlleva riesgos variados en las distintas regiones. La Oficina de Meteorología prevé una mayor probabilidad de fuertes tormentas en los estados orientales, con precipitaciones superiores a la media en algunas zonas de Queensland, Nueva Gales del Sur y Victoria. Además, hay un riesgo elevado de incendios forestales en el sur y una mayor probabilidad de ciclones en el norte de Australia.

Tras dos veranos relativamente suaves, existe la preocupación de que los australianos subestimen la gravedad potencial de esta temporada. Sin embargo, los patrones meteorológicos son cíclicos, y podríamos estar a punto de experimentar tormentas intensas, potentes incendios forestales y fuertes ciclones que pueden causar daños significativos y poner en peligro vidas humanas. La preparación es crucial para todos: individuos, comunidades y empresas por igual.

Aprender del pasado: las inundaciones de 2022

Reflexionar sobre sucesos pasados, como las inundaciones de Lismore de 2022, ha sido fundamental para configurar las estrategias de respuesta actuales. Estas inundaciones pusieron de manifiesto la necesidad de que las aseguradoras respondieran con rapidez y eficacia, gestionando un aumento de los siniestros y adaptándose a las necesidades de las zonas afectadas. Una gestión eficaz en tales condiciones requiere preparación, flexibilidad y una comunicación clara con los clientes.

Estas experiencias han puesto de relieve la importancia de la preparación para reducir el impacto de los fenómenos meteorológicos graves. Las aseguradoras están incorporando las lecciones aprendidas a sus estrategias, racionalizando los procesos y realizando mejoras para garantizar una experiencia de siniestros más fluida. Este enfoque en la mejora continua es vital a medida que nos acercamos a lo que podría ser una temporada particularmente difícil.

Respuestas adaptadas a necesidades diversas

Comprender que las áreas metropolitanas y regionales tienen necesidades diferentes es fundamental para la planificación ante catástrofes. Mientras que los centros urbanos disponen de más recursos y acceso a servicios de emergencia, las comunidades rurales y remotas se enfrentan a retos únicos, como infraestructuras y suministros críticos limitados. Los proveedores de seguros deben tener en cuenta estas diferencias, ya que las zonas regionales suelen tener mayores exigencias logísticas y menos recursos disponibles.

Adaptando las respuestas a las necesidades de los clientes metropolitanos y regionales, las aseguradoras pueden prestar un apoyo más equitativo. Esto incluye el despliegue de recursos adicionales en las zonas más afectadas, ya sea un gran centro urbano o una pequeña localidad rural, y la adaptación de las estrategias para prestar socorro rápido allí donde sea necesario.

Adaptación a las normas reglamentarias y a las necesidades de los clientes

El planteamiento del sector de los seguros ante los fenómenos meteorológicos graves también está determinado por la evolución de los requisitos normativos y las expectativas de la comunidad. Los reguladores proporcionan directrices sobre cómo las aseguradoras pueden servir mejor a los clientes durante las crisis, haciendo hincapié en respuestas oportunas, comunicación transparente y resultados justos. Estas recomendaciones garantizan que los asegurados reciban el apoyo que necesitan en tiempos difíciles.

Para las aseguradoras, adaptarse a estas directrices significa a menudo perfeccionar los procesos internos y asegurarse de que los empleados están equipados para gestionar las reclamaciones con prontitud y empatía. La normativa desempeña un papel crucial en el mantenimiento de los estándares del sector, y las aseguradoras se comprometen a alinearse con ellos para fomentar la confianza y la responsabilidad. Escuchar a los clientes e introducir mejoras basadas en sus experiencias es esencial para perfeccionar la respuesta ante catástrofes.

Reforzar la resistencia y prepararse para el futuro

Ayudar a los clientes a prepararse para la temporada de tormentas, incendios forestales y ciclones es una medida proactiva que puede reducir las pérdidas personales y económicas. Las aseguradoras animan a los asegurados a tomar medidas como asegurar las propiedades contra daños por tormentas, preparar kits de emergencia y desarrollar planes de evacuación familiar. Las medidas preventivas pueden reducir el impacto de las inclemencias del tiempo y acelerar la recuperación, ayudando a la gente a volver a su vida normal más rápidamente.

La educación también desempeña un papel importante en el desarrollo de la resiliencia de las comunidades. Proporcionar a los clientes estrategias de preparación y mitigación les ayuda a tomar decisiones informadas sobre la protección de sus hogares y pertenencias. Por ejemplo, los propietarios de viviendas en zonas propensas a incendios forestales pueden recibir asesoramiento sobre prácticas de paisajismo defendibles, mientras que los de zonas propensas a ciclones pueden beneficiarse de la orientación sobre cómo asegurar las estructuras exteriores. Al dotar a la gente de conocimientos, las aseguradoras contribuyen a que las comunidades sean más fuertes y resistentes.

Apoyar los esfuerzos de recuperación

Aunque la preparación es importante, una tramitación de siniestros ágil y eficaz es esencial para ayudar a las personas a rehacer sus vidas tras un suceso catastrófico. Las aseguradoras se esfuerzan por ofrecer asistencia rápida a los clientes afectados, reconociendo que cada siniestro representa no solo una propiedad dañada, sino una persona o familia que trabaja para recuperarse.

Esta temporada, Sedgwick está preparado para ayudar con un equipo de expertos que tienen los conocimientos y la experiencia para gestionar siniestros a gran escala de manera eficiente y compasiva. Con un profundo conocimiento de la comunidad y el compromiso de apoyar a los clientes en tiempos difíciles, nuestros equipos de expertos están preparados para ofrecer un servicio de respuesta en toda Australia. Desde ciudades bulliciosas a pueblos remotos, estamos aquí para apoyar los esfuerzos de recuperación y ayudar a las comunidades a recuperarse de fenómenos meteorológicos graves, restableciendo la normalidad lo antes posible.

Si desea más información sobre nuestras capacidades CAT o los temas tratados en este blog, póngase en contacto con [email protected] o visite nuestro centro de recursos CAT.

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