25 de julio de 2025
El sector de los seguros está experimentando una profunda transformación: la inteligencia artificial (IA), los drones, las imágenes en 3D y otras herramientas digitales están cambiando la forma de evaluar y gestionar los siniestros. Estas tecnologías están revolucionando procesos que antes dependían en gran medida del esfuerzo manual y la evaluación en persona. Sin embargo, a pesar de estos avances, el papel del perito profesional sigue siendo esencial, especialmente cuando se trata de siniestros complejos, de gran valor o controvertidos.
El auge de la automatización y sus límites
La IA y la automatización se utilizan cada vez más para acelerar la tramitación de siniestros más pequeños y sencillos. Ahora, los asegurados pueden presentar reclamaciones en línea, subir fotos de los daños y, en algunos casos, recibir ofertas de liquidación sin tener que hablar con un perito. Para siniestros rutinarios, como pequeños daños por agua o pequeñas reparaciones, este proceso automatizado puede ofrecer resultados más rápidos y reducir los costes administrativos.
Sin embargo, los límites de la automatización se ponen rápidamente de manifiesto cuando los siniestros son más complicados. Los daños estructurales importantes, la interrupción de la actividad empresarial, los problemas de cumplimiento de códigos o los litigios de responsabilidad civil suelen quedar fuera de la capacidad de resolución de los sistemas de IA. Estas situaciones requieren experiencia humana, un juicio matizado y la capacidad de interpretar la compleja redacción de las pólizas.
Los peritos no son meros tramitadores de siniestros; son profesionales cualificados que evalúan la causalidad, cuantifican las pérdidas, gestionan las negociaciones y garantizan resultados justos. Aportan un profundo conocimiento de las pólizas de seguros, los métodos de construcción, las normativas locales y, lo que es más importante, empatía a cada caso que gestionan. Las herramientas de IA, por sofisticadas que sean, no pueden reproducir estas capacidades inherentemente humanas.
Cómo puede ayudar la tecnología a los peritos
En lugar de ver la IA como una amenaza, los peritos y las aseguradoras la reconocen cada vez más como una poderosa herramienta que puede mejorar la calidad, precisión y eficacia de su trabajo. Varias tecnologías clave ya están marcando la diferencia en este campo:
- Inspecciones con drones: Los drones permiten a los peritos inspeccionar de forma segura y eficaz tejados, zonas afectadas por inundaciones y lugares de difícil acceso sin necesidad de andamios ni largas visitas. Esto mejora la seguridad y acelera las evaluaciones.
- Imágenes por satélite y plataformas cartográficas: Herramientas como Nearmap proporcionan imágenes aéreas de alta resolución que ayudan a evaluar los daños generalizados o a gran escala tras sucesos como tormentas, incendios forestales o terremotos.
- Análisis fotográfico con IA: Ahora, los sistemas avanzados pueden analizar fotografías para detectar daños estructurales, identificar tipos de materiales o estimar costes de reparación. Esto agiliza las evaluaciones iniciales y ayuda a priorizar las visitas in situ.
- Escaneado de propiedades en 3D: Tecnologías como Matterport (o sistemas de gemelos digitales) crean modelos 3D detallados de las propiedades dañadas, proporcionando un registro preciso y compartible que puede utilizarse para determinar el alcance de las reparaciones, comunicarse con los contratistas o presentar pruebas en litigios.
Estas innovaciones permiten a los peritos reducir el tiempo dedicado a tareas manuales, mejorar su documentación y centrarse en sus principales responsabilidades: tomar decisiones sólidas basadas en pruebas, interpretar las pólizas con equidad y garantizar que todas las partes reciban un trato justo.
Liderar el cambio, no resistirse a él
Para los peritos, el reto no es resistirse a estos cambios tecnológicos, sino liderar su adopción responsable y eficaz. Los mejores peritos son los que combinan sus conocimientos técnicos con un uso inteligente de las herramientas digitales, garantizando que la automatización mejore -en lugar de socavar- la integridad del proceso de tramitación de siniestros.
Entre los principios clave para utilizar la IA de forma responsable se incluyen:
- Comprobación de los resultados automatizados: Los peritos deben seguir aplicando su juicio experto, verificando que las evaluaciones y estimaciones automatizadas se ajustan a la realidad sobre el terreno.
- Garantizar la equidad: Es vital mantener la equidad y la precisión tanto para las aseguradoras como para los asegurados, sobre todo cuando los sistemas automatizados hacen recomendaciones o toman decisiones.
- Proteger los datos: Las herramientas digitales conllevan la responsabilidad de salvaguardar la información confidencial de los clientes y respetar las normas éticas más estrictas.
- Invertir en formación: Los peritos y sus equipos deben formarse no sólo en el uso de las nuevas tecnologías, sino también en la comprensión de sus limitaciones y riesgos.
Al mantener la supervisión y las normas éticas, los peritos pueden garantizar que la tecnología sirva a los intereses de todas las partes interesadas, ofreciendo resultados más rápidos, precisos y justos.
El ajustador del futuro
De cara al futuro, los peritos con más éxito serán los que adopten un conjunto híbrido de competencias: combinar un profundo conocimiento de los seguros y una comprensión técnica con la capacidad de aprovechar las mejores herramientas disponibles.
Los ajustadores preparados para el futuro:
- Asesoramiento en siniestros complejos: Tanto si se trata de grandes siniestros materiales como de casos de interrupción de la actividad empresarial o litigios de responsabilidad civil, el criterio humano y la capacidad de negociación seguirán siendo fundamentales.
- Aprovechar los datos y la información digital: La capacidad de recopilar y analizar rápidamente datos de múltiples fuentes -incluidos drones, imágenes por satélite y escáneres 3D- mejorará la toma de decisiones.
- Aplicar la empatía y la equidad: Un buen peritaje de siniestros no es sólo cuestión de números; es equilibrar las pruebas técnicas con las realidades financieras y la equidad humana.
En resumen, aunque la profesión seguirá evolucionando, las competencias fundamentales de un buen perito (experiencia, criterio e integridad) seguirán siendo indispensables.
Nuestro papel en el mantenimiento del equilibrio
La inteligencia artificial y las herramientas digitales están transformando la gestión de los siniestros, pero no sustituyen a los peritos experimentados. Por el contrario, estas innovaciones están mejorando el papel del perito, permitiendo a los profesionales gestionar los siniestros de forma más eficiente y centrarse en áreas en las que la intervención humana es esencial.
El futuro de la peritación de siniestros pertenece a quienes acogen estos cambios tecnológicos y los utilizan sabiamente, garantizando que cada siniestro se gestiona con habilidad, imparcialidad y profesionalidad. Nuestro dedicado equipo de peritos de Sedgwick combina una profunda experiencia con herramientas de vanguardia para gestionar cualquier siniestro, por grande, complejo o delicado que sea. Con un compromiso con la excelencia y la innovación, estamos preparados para ofrecer los mejores resultados posibles a nuestros clientes y a los suyos.
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