A menudo, los objetivos de sostenibilidad de una aseguradora pueden estar reñidos con las prioridades de los propietarios de viviendas y empresas que declaran un siniestro, sobre todo cuando están lidiando con el estrés de un siniestro. Pero es importante entender que se puede crear un hilo verde de sostenibilidad durante el proceso de ajuste y recuperación, lo que puede ahorrar tiempo y dinero. 

¿Dónde empieza el hilo verde?

Actuar de forma sostenible se produce cuando todas las partes se comprometen a realizar un cambio positivo, y en Sedgwick nos proponemos hacer realidad este compromiso en la tramitación de siniestros.

Cuando se produce un siniestro, nuestros consultores de Gestión de Daños y Sostenibilidad recogen el hilo verde in situ. Gracias a décadas de experiencia, conocimientos y habilidades acumuladas, identifican rápidamente la naturaleza exacta, el alcance y la gravedad de los daños, y promueven soluciones de mitigación a medida que minimizan tanto la exposición financiera como la huella de carbono del siniestro. 

El tiempo es oro

Las soluciones sencillas que se aplican a tiempo pueden marcar la diferencia. 

Inmediatamente después de un incendio o una inundación, pueden producirse daños secundarios, como la contaminación por moho causada por el agua o la corrosión provocada por el humo. 

Cuando se producen daños por agua Los materiales de construcción, como los paneles de yeso y los compuestos de madera, pueden ser especialmente susceptibles a la contaminación por moho, que puede producirse a los pocos días del siniestro. Si la contaminación por moho se consolida, la eliminación de los materiales de construcción afectados puede ser costosa, derrochadora y generar un aumento significativo de la huella de carbono del siniestro a través de la fabricación y el transporte de los materiales de construcción de sustitución.

Sin embargo, este tipo de daños puede prevenirse. Algunas soluciones sencillas, como alejar los contenidos de las paredes, liberar los zócalos y aumentar el flujo de aire por el edificio, pueden retrasar la aparición del moho el tiempo suficiente para instalar un sistema de secado a medida, energéticamente eficiente, que elimine la humedad que necesita el moho para desarrollarse. 

Si las condiciones son adecuadas, incluso la simple apertura de ventanas puede crear tiempo suficiente para establecer un plan de mitigación de daños y actuar.

Contratar a nuestros asesores de gestión de daños y sostenibilidad en una fase temprana del proceso permite a las empresas y a los propietarios de viviendas tomar decisiones con mayor conocimiento de causa. 

Una perspectiva más amplia

Tendemos a ceñirnos a lo que conocemos, y esto es especialmente cierto en el caso de la restauración. Aunque muchas de las prácticas tradicionales siguen siendo las mismas, tener una perspectiva más amplia y la orientación adecuada da luz a procesos alternativos. 

Algunas de las preguntas más frecuentes son

  1. Cuando se produce una inundación, ¿es necesario secar a la fuerza todos los materiales, o se pueden dejar secar algunos de forma natural, sin efectos perjudiciales, reduciendo así el consumo de electricidad, con su coste asociado y la huella de carbono? 
  2. ¿Es necesario eliminar todos los materiales afectados por el moho o, si se prescribe la restauración, cómo puede demostrarse que el proceso de restauración es seguro y satisfactorio?
  3. ¿Pueden restaurarse, recuperarse, reutilizarse o reciclarse los contenidos o materiales dañados?
  4. ¿Se ha tenido en cuenta la prevención de futuras pérdidas en los procesos de restauración y reparación?
  5. Si los materiales de construcción están dañados, ¿pueden utilizarse materiales de reparación alternativos, con menor huella de carbono, y son rentables y fácilmente disponibles?
  6. ¿Tiene el cliente sus propios objetivos ESG, por ejemplo instalar paneles solares, que puedan incorporarse al proceso de reparación?

A modo de ejemplo para pensar más lateralmente, una técnica de restauración que se utiliza en una industria y que podría beneficiar a otra sería el chorreado con esponja, que es, como su nombre indica, la limpieza a chorro con partículas de esponja. Este método de restauración se utiliza principalmente para chorrear capas individuales de pintura de las alas de los aviones sin causar daños al material de aleación ligera y sin provocar el polvo excesivo que normalmente impediría el acceso a la zona de trabajo. Sin embargo, no cabe duda de que este tipo de proceso tiene un uso más amplio, como por ejemplo en la restauración de un edificio industrial o de una máquina que funcione en una cadena de producción. 

Nuestros consultores de Gestión de Daños y Sostenibilidad utilizan las últimas tecnologías para revisar los casos como un colectivo que comparte y combina sus conocimientos y experiencia, para evaluar la multitud de opciones de restauración y reparación con el objetivo de restaurar más y descartar menos. Este enfoque permite a las partes interesadas tomar decisiones más informadas en esos primeros momentos cruciales, lo que puede reducir significativamente el coste y la huella de carbono de un siniestro.

En nuestro próximo blog hablaremos de cómo nuestros peritos utilizan materiales y prácticas de reparación con bajas emisiones de carbono, materiales recuperables ante inundaciones y resiliencia ante inundaciones en la rehabilitación de edificios.