25 de abril de 2025
Kimberly George, Global Chief Brand Officer de Sedgwick, está acompañada por Max Koonce, Chief Claims Officer. Hablaron de la prevalencia de los siniestros de salud mental, inspirados por un artículo de opinión que Max y su equipo publicaron titulado Unveiling the Hidden Struggles: Salud mental e indemnización laboral.
He aquí algunos momentos destacados de su charla:
El aumento de la visibilidad de la salud mental en la compensación de los trabajadores.
La salud mental forma parte del espacio de la discapacidad y las adaptaciones desde hace años, sobre todo en la vertiente no laboral.
- En los años transcurridos desde el COVID, las reclamaciones y la atención en materia de salud mental han ido en aumento.
- Las preocupaciones por la salud mental han ocupado un espacio más destacado en las legislaturas estatales, especialmente en lo que respecta a los primeros intervinientes.
- Su presencia en el panorama de la indemnización por accidentes de trabajo está ganando aún más fuerza, ya que la atención de la sociedad y la evolución de la legislación hacen que el sector se fije más en ella.
- Los empleadores están fomentando más tratamientos de salud mental y bienestar con aplicaciones digitales de salud, citas de telesalud, acceso a especialistas en comportamiento y más.
Reclamaciones de salud mental y diferencias entre estados.
Las reclamaciones de salud mental representan actualmente una pequeña parte del total de casos de indemnización por accidente de trabajo: menos del 2%. Como cada estado tiene su propia legislación, muchos trabajadores no saben qué tipo de reclamaciones por salud mental tienen a su disposición y qué está cubierto.
- Koonce describe dos tipos de reclamaciones en el ámbito de la salud mental:
- "Mental-mental": reclamaciones de salud mental que no implican una lesión física.
- "Físico-mental": reclamaciones de salud mental derivadas de una lesión física cubierta por la indemnización por accidente de trabajo.
- Cada estado tiene diferentes cargas de la prueba para lo que se permite para cada tipo de reclamación con poca coherencia.
- La mayoría de los estados sólo permiten las reclamaciones relacionadas con la salud mental cuando están vinculadas a una lesión física ("físico-mental").
- Los datos muestran una prevalencia ligeramente superior de los siniestros de salud "mental" que los relacionados con una lesión física.
- La prevalencia está fuertemente influida por la legislación estatal, con un aumento del volumen de siniestros en los estados que permiten la presentación de siniestros "psíquicos-mentales".
Una intervención precoz significa mejores resultados.
Una de las conclusiones más importantes de este documento es que un tratamiento precoz de la salud conductual conduce a resultados significativamente mejores.
- La intervención de un especialista en salud conductual en los primeros 90 días de un siniestro redujo el tiempo de siniestro en un 60-70% - y condujo a resultados más satisfactorios de reincorporación al trabajo.
- Los siniestros con retraso en el tratamiento de salud mental solían durar más del triple que los que no tenían componentes de salud mental.
- Tratar la salud mental como cualquier otra comorbilidad puede mejorar los plazos de recuperación y las experiencias generales de los trabajadores lesionados.
En general, se prefiere un enfoque holístico, caso por caso. No a todos los casos se les asigna un trabajador de salud mental y las leyes estatales varían, pero son herramientas poderosas para obtener mejores resultados para los trabajadores.
Vuelva a consultar el documento, Unveiling the Hidden Struggles: Salud mental e indemnización de los trabajadores, aquí.
Y escuche toda la conversación entre George y Koonce aquí.