Por Ronnie Adcock, Vicepresidente primero, y Darin N. Miller, Director Nacional de Marina.
Aunque el sector náutico no es conocido por ser el primero en adoptar nuevos equipos o procesos, las necesidades del mercado y las circunstancias empresariales se han unido para poner de relieve una innovación que merece la pena seguir de cerca: los contenedores plegables.
Un reto costoso
Uno de los factores que contribuyen y agravan la actual crisis de la cadena de suministro es la enorme cantidad de contenedores que hay en los barcos o en los puertos, en los trenes o en las estaciones ferroviarias, y en los camiones o en las terminales marítimas. Lo que algunas personas no saben es que muchos de estos contenedores ya han sido descargados. Mientras permanecen vacíos, ocupan un valioso espacio a la espera de ser transportados de vuelta a través del país o del océano antes de ser cargados de nuevo.
Se calcula que cientos de millones de contenedores vacíos pasarán por los puertos del mundo este año, contribuyendo a muchos de los atascos existentes y ocupando el limitado espacio en torno al cual se realizan las operaciones de carga y descarga. Estos contenedores vacíos, que a menudo permanecen parados durante semanas, provocan retrasos a los buques amarrados frente a la costa que esperan su turno para atracar, descargar, volver a cargar y regresar a mar abierto.
También hay que tener en cuenta el impacto financiero de estos contenedores vacíos. Llevar estas cajas de aire a lugares donde puedan volver a cargarse cuesta miles de millones a la industria, ocupando un espacio precioso que, de otro modo, podría llenarse con contenedores repletos de alimentos congelados, productos electrónicos, piezas de automóviles o prendas de vestir largamente esperados.
Una solución innovadora
¿Podría un diseño plegable ser la respuesta? Aunque los contenedores plegables aún no se han generalizado ni producido en serie -y a menudo se enfrentan a cierta resistencia atribuida a unos costes iniciales más elevados-, este enfoque podría ser el futuro. Al fin y al cabo, el diseño de los contenedores marítimos ha permanecido relativamente inalterado durante casi cinco décadas, cuando la Asociación Marítima Internacional dio el paso de estandarizarlos. Al introducir unidades plegables, la tecnología podría ahorrar espacio en los buques de carga y, potencialmente, reducir costes a largo plazo.
¿Y ahora qué?
La pandemia y la consiguiente contracción de la cadena de suministro han animado a algunos precursores del sector a fijarse en estos diseños plegables, tipo acordeón. Aunque todavía hay mucho que considerar en relación con su rendimiento y eficacia, cómo pueden afectar a las medidas de suscripción y prevención de pérdidas, así como abordar cualquier preocupación en materia de seguridad. A medida que avance el nuevo año, nuestros expertos marítimos seguirán profundizando en tendencias emergentes como ésta. Los contenedores plegables son sólo el principio. Si desea más información sobre nuestras soluciones marítimas, póngase en contacto con [email protected] y [email protected].