Tras un siniestro grave -ya sea un edificio comercial arrasado por las aguas de una inundación o una vivienda que sucumbe a un incendio inesperado-, al propietario no le faltan preocupaciones acuciantes a las que hacer frente. El impacto emocional, dado que sufrir un siniestro suele ser inesperado y traumático; la preocupación por los objetos personales o los equipos dañados del lugar de trabajo; o la planificación de un camino a seguir para continuar ocupándose de su negocio o familia.
Mientras se estudian estas cuestiones urgentes, un equipo de expertos puede aligerar el peso de las responsabilidades de los asegurados ocupándose de todo lo relacionado con la propiedad y sus daños. Los asesores de edificios desempeñan un papel polifacético en el sector de los siniestros inmobiliarios y, en muchos sentidos, actúan como primera línea de defensa tras un siniestro. Se ocupan de los aspectos de seguridad de la estructura dañada, investigan y determinan las áreas problemáticas, y se ocupan de los precios, el alcance, las estimaciones y los plazos de reparación de los contratistas. También aportan tranquilidad a los siniestrados que experimentan el trastorno y la incertidumbre que conlleva sufrir un siniestro.
Conocimientos técnicos
De todas las herramientas con las que hay que equiparse en esta línea de negocio, los conocimientos técnicos y la perspicacia no tienen parangón. Un solo consultor de construcción no puede ocuparse de todos los aspectos del siniestro; además de los consultores internos, debe haber un grupo de profesionales que cubran las lagunas de conocimientos: ingenieros, aparejadores, arquitectos, contratistas de construcción e investigadores de incendios, u otros, dependiendo de las circunstancias del siniestro. Juntos, pueden actuar como un recurso independiente para el cliente en cada fase del proceso de toma de decisiones: peritaje e investigación del siniestro, reparación o sustitución de los daños y, por último, reconstrucción.
Si se produce un incendio en una planta de fabricación, por ejemplo, y la mayor parte de los materiales dañados son componentes eléctricos de alta gama, un consultor de construcción normal no es el experto predominante a enviar. Lo más probable es que Sedgwick recurra a un experto en electricidad con amplios conocimientos y experiencia técnica para analizar los daños causados por el incendio, investigar su origen, realizar pruebas forenses de los componentes eléctricos y, en última instancia, determinar un plan para la reparación, recuperación o sustitución de los equipos.
En un caso del que se encargó el equipo de consultoría de construcción de Sedgwick, un terremoto y posterior tsunami afectaron al norte de Japón, causando daños materiales por valor de miles de millones de dólares. Según una empresa de mercancías, dos centros de distribución de reciente construcción -cada uno de casi un millón de pies cuadrados- habían sufrido graves daños como consecuencia directa del terremoto. Cuando los expertos de Sedgwick llevaron a cabo las inspecciones de los tejados, se determinó que los daños no podían ser consecuencia del terremoto, sino que tenían que haber ocurrido antes. Tal determinación sólo podía hacerse con precisión con conocimientos técnicos sobre los componentes del edificio, la cubierta, la construcción en general y las catástrofes.
Preparación para terremotos en California
Aprovechar la tecnología avanzada será cada vez más útil y contribuirá a la precisión, eficacia y seguridad de los servicios de consultoría de edificios. Esto es especialmente cierto en un clima cada vez más cálido que acelera la frecuencia y gravedad de las catástrofes naturales y, en consecuencia, los riesgos de daños materiales. En Sedgwick, seguimos de cerca un estado en particular -California, que alberga dos tercios del riesgo de terremotos del país- y reconocemos la gran necesidad de tecnología punta y soluciones de construcción sólidas.
Las violentas sacudidas que suelen producirse durante un terremoto no son la única consecuencia potencial que pone en peligro la propiedad y la vida humana. Los efectos de los terremotos también pueden desencadenar tsunamis, incendios, corrimientos de tierras, inundaciones repentinas y avalanchas, sobre todo a lo largo de las fallas geológicas, en cuyas proximidades vive más de la mitad de los californianos. Dentro de las estructuras afectadas, estos riesgos pueden provocar la rotura de servicios públicos, daños por fuego o agua, propagación de toxinas, lesiones personales o pérdida del contenido del negocio. Además, el riesgo sigue aumentando año tras año, ya que los edificios más antiguos construidos con materiales obsoletos son cada vez más vulnerables, muchos edificios carecen de actualizaciones suficientes para cumplir los códigos de construcción actuales y el desarrollo urbano sigue creciendo en zonas sísmicamente activas.
Las tecnologías avanzadas, en concreto las imágenes en 3D y la tecnología de drones, son fundamentales para que Sedgwick pueda investigar de forma segura, eficiente y precisa un siniestro potencialmente peligroso. Esta tecnología es especialmente importante en escenarios como terremotos, donde la propiedad en sí puede no ser segura -incluso para los expertos- para caminar a través de ella.
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