La CIE-11 clasifica el burnout como una enfermedad profesional

3 de enero de 2020

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El año pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reclasificó el burnout laboral en la 11ª Revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), el manual que utilizan los médicos para asignar un diagnóstico para el tratamiento y la facturación médica. El manual actualizado clasifica el burnout como un fenómeno ocupacional, en lugar de una afección médica.

¿Qué significa esto para los empresarios?

El riesgo de burnout siempre ha sido un problema para determinadas profesiones, como los socorristas, los médicos de urgencias y los psiquiatras. Pero la reclasificación del término por la OMS podría ampliar el uso de su diagnóstico para muchos empresarios. Según el manual, un paciente que presente los siguientes síntomas podría ser diagnosticado de burnout por su médico:

  • Sensación de falta de energía o agotamiento
  • Aumento del distanciamiento mental del propio trabajo, o sentimientos de negativismo o cinismo relacionados con el propio trabajo.
  • Reducción de la eficacia profesional

Sin embargo, antes de que un profesional diagnostique burnout a un paciente, debe descartar otros trastornos por estrés. Estos pueden incluir la reacción de estrés agudo, el trastorno de estrés postraumático, los trastornos de adaptación u otras reacciones al estrés grave según la definición de la CIE-11. Este diagnóstico se limitaría a aquellas situaciones en las que el trabajo es el único factor contribuyente y no se aplica a situaciones fuera del entorno laboral.

Para ayudar a los empleados a sobrellevar la situación, algunas empresas están trabajando para desarrollar la formación en resiliencia. También están tomando medidas para aumentar el bienestar fomentando y ofreciendo espacios para la atención plena y la meditación. Tras un acontecimiento emocional o físicamente agotador, las empresas han desarrollado procesos formales para informar a los empleados, ofrecerles recursos de apoyo y hacerles saber que sus sentimientos y reacciones son normales.

En la indemnización por accidente de trabajo, será difícil para un empleado demostrar que el trabajo es el único factor que ha contribuido a su diagnóstico de burnout, a menos que exista una presunción basada en la jurisdicción estatal y la clasificación laboral. Este tipo de reclamación tiene muchas implicaciones y tendría que ser cuidadosamente evaluada e investigada antes de tomar una decisión - trabajando en estrecha colaboración con el empleador durante todo el proceso.

Si la versión anterior del manual, la CIE-10, sirve de indicación, la adopción de la CIE-11 tardará varios años. Hay muchos obstáculos que superar antes de que la comunidad médica y el sector de la facturación adopten esta última versión. Es importante tener en cuenta que la CIE-11 lleva desarrollándose desde 2007 y cuenta con 55.000 códigos, frente a los 14.400 de la CIE-10. Este cambio masivo requerirá mucha programación y no será fácil de implantar, pero sin duda el proceso ha comenzado.