La Comisión Europea podría estar dispuesta a subvencionar la industria de semiconductores

15 de marzo de 2022

Compartir en LinkedIn Compartir en Facebook Compartir en X

Por Julie Ross, Directora de Desarrollo de Negocio Internacional

La escasez mundial de semiconductores ha asolado a muchas industrias y frustrado a los consumidores durante casi dos años.

Para evitar la escasez en el futuro, la Unión Europea (UE) se ha sumado a varios países que han introducido legislación para apuntalar su producción de semiconductores.

La Comisión Europea acaba de presentar la Ley Europea de Chips, una inversión multimillonaria en la industria europea de semiconductores cuyo objetivo es fortalecer la cadena de suministro frente a futuras carencias y aumentar la cuota de mercado mundial de la UE en la producción de chips semiconductores hasta el 20% en 2030.

Si se aprueba, la Ley de chips europeos también contribuirá al programa de soberanía tecnológica de la UE, que es un objetivo político central de la actual Comisión.

El paquete legislativo incluye 43.000 millones de euros en inversiones privadas y públicas para la industria de semiconductores con el fin de "garantizar la seguridad del suministro, la resistencia y el liderazgo tecnológico de la UE en tecnologías y aplicaciones de semiconductores". La Ley tiene tres componentes principales.

  • La Iniciativa "Chips for Europe", que reunirá recursos de la UE, los Estados miembros y terceros países participantes en los actuales programas de la UE para reforzar la investigación, el desarrollo y la innovación existentes, crear y formar una mano de obra altamente cualificada y garantizar el despliegue de herramientas avanzadas de semiconductores.
  • El Chips Fund, orientado a garantizar la seguridad del suministro de chips semiconductores y facilitar el acceso a la financiación para las empresas de nueva creación de diseño y fabricación de chips.
  • Un mecanismo de coordinación para supervisar la cadena de valor de los semiconductores y anticiparse a la escasez para evitar futuras crisis. Los Estados miembros y representantes de la Comisión Europea formarán parte de un Consejo Europeo de Semiconductores de nueva creación, que evaluará las posibles crisis y coordinará las actuaciones a partir de un conjunto de herramientas de emergencia que se creará.

Pero la Ley Europea de Chips se enfrenta a algunos obstáculos importantes. El principal de ellos es que actualmente no existen empresas europeas capaces de producir chips de última generación en serie, por lo que la UE tendrá que convencer a Intel (EE.UU.), TSMC (Taiwán) o Samsung (Corea del Sur) para que construyan fábricas en Europa.

El talento para diseñar y fabricar semiconductores también reside ahora principalmente en Estados Unidos y Asia, regiones que llevan décadas construyendo ese sector empresarial.

La Comisión Europea propuso sin éxito una legislación similar en 2013 con el mismo objetivo de aumentar la cuota de mercado mundial de Europa en la industria de los semiconductores. Esas esperanzas se desvanecieron debido al elevado coste de ponerse a la altura y competir con Estados Unidos y con los países asiáticos, donde los semiconductores se producen eficientemente desde hace tiempo.

A pesar de estos retos, construir una cadena de suministro mundial de semiconductores fiable y variada nunca ha sido tan importante. Las empresas de todo el mundo -tanto si fabrican, diseñan o suministran chips como si los utilizan en sus productos acabados- deben prestar atención inmediata a las conversaciones en torno a la Ley Europea de Chips.

Todas las empresas afectadas harán bien en seguir de cerca los debates políticos, aprovechar las oportunidades de participar en estas conversaciones y empezar a considerar cómo cualquier nueva legislación u objetivo político podría afectar a su negocio a corto y largo plazo.

Etiquetas: Cadena de suministro, protección de marcas, Europa, Unión Europea, Legislación, Política, semiconductor, chip semiconductor, Visión de las marcas