Mayo es el Mes de la Seguridad en la Construcción, una campaña internacional para concienciar sobre la importancia de la seguridad en la construcción y lo que se necesita para crear y mantener estructuras seguras, sostenibles y resistentes. Como asesores de construcción de la división de soluciones inmobiliarias de Sedgwick, nos ocupamos a diario de la seguridad de las estructuras dañadas. Aquí, en honor al Mes de la Seguridad en la Edificación, nos gustaría ofrecer un vistazo a la práctica de la consultoría de edificación en siniestros de propiedad y consejos sobre formas de proteger y preservar la seguridad de todos los presentes en el lugar de un siniestro.
Un día en la vida
Nuestro equipo de asesores de construcción presta diversos servicios para ayudar a las aseguradoras y a los asegurados a hacer frente a los siniestros de daños materiales y las reparaciones correspondientes. Colaboramos con diversas aseguradoras y grupos de peritación -incluidos nuestros propios colegas peritos- en todo tipo de siniestros de gran gravedad y complejidad. Gracias a nuestros conocimientos técnicos, actuamos como terceros neutrales, ofreciendo asesoramiento profesional sobre evaluación de daños, normas de seguridad, ingeniería estructural, calidad de materiales, precios de contratistas, alcance y estimación, programas de reparación y mucho más. Al haber pasado mucho tiempo en el sector de la construcción, estamos especialmente preparados para trabajar con arquitectos, contratistas, ingenieros, investigadores de incendios y otras personas implicadas en el proceso de reclamación.
Un día cualquiera, podemos encontrarnos en una iglesia histórica, una fábrica, un complejo residencial, una pequeña empresa o una planta de reciclaje. Acudimos allí donde se producen los siniestros y donde nuestros clientes y socios de peritación necesitan apoyo adicional y conocimientos técnicos.
Los asesores de construcción suelen estar en la primera línea de defensa. Acompañamos a los peritos en su visita inicial a lugares con siniestros de alto riesgo, y es entonces cuando entra en juego gran parte de nuestra formación en seguridad. Sin una inspección inicial de seguridad y un recorrido completo de la propiedad para identificar los peligros potenciales, existe un riesgo significativo de que las personas corran peligro. No queremos que nadie entre en la propiedad sin ser visto y suba una escalera sin saber lo que le espera.
En general, la persona que mejor conoce la propiedad y sus posibles puntos problemáticos es el asegurado (o su administrador/empleado), por lo que combinamos sus conocimientos con nuestra experiencia profesional para proporcionar una evaluación preliminar de la seguridad. A veces también utilizamos drones para recopilar datos adicionales desde arriba; son especialmente útiles para inspeccionar zonas en las que no es seguro entrar o que están prohibidas.
Tomar precauciones
Las propiedades dañadas pueden presentar multitud de riesgos, algunos visibles a simple vista y otros que sólo los profesionales cualificados tienen experiencia en detectar. He aquí algunas normas de seguridad fundamentales para cualquiera que se encuentre en un lugar siniestrado:
- Llevar el equipo adecuado: Todos deben llevar equipo de protección individual (EPI): casco, calzado con suela y puntera duras, chaleco de seguridad y gafas protectoras. En caso de incendio o de sospecha de contaminantes o carcinógenos, también debe llevarse protección respiratoria. Los empresarios deben proporcionar estos equipos, en lugar de confiar en que los empleados se los procuren ellos mismos, para garantizar su eficacia y su pleno cumplimiento.
- No vayas solo: Es más seguro viajar en pareja -especialmente cuando se visita territorio desconocido- por si uno de los miembros del equipo sufre una caída u otra lesión/impedimento.
- Mire hacia arriba: Antes de subir a un tejado, asegúrate de que alguien con buen ojo ha realizado una inspección bajo cubierta. Una inspección del interior de una estructura mirando hacia arriba puede identificar zonas del tejado por las que no es seguro caminar, como paneles de claraboyas disimulados con pintura o secciones que han sido cubiertas con lona. Además, hay que estar atento a los peligros aéreos, como las luminarias que cuelgan a poca altura y los paneles de yeso saturados con riesgo de caída.
- Verifique antes de demoler: No es seguro retirar materiales de una estructura hasta que no sepas de qué se trata. Especialmente en las estructuras más antiguas, lo que parece un simple panel de yeso puede contener amianto o plomo. Pida a un profesional que compruebe los materiales potencialmente peligrosos antes de proceder a la demolición.
- Ilumine el camino: Una iluminación adecuada es fundamental para la seguridad durante una inspección. Entrar en un espacio oscuro supone un riesgo de lesiones por clavos salientes, agua estancada electrificada y otros peligros. Hablando de electricidad, los lugares de siniestro pueden carecer de ella, así que venga preparado con sus propias fuentes de iluminación que funcionen con pilas.
Más allá de la seguridad física
Como asesores de construcción para el sector de siniestros inmobiliarios, vemos a propietarios de viviendas, empresarios y arrendatarios justo después de haber sufrido un suceso traumático. Están preocupados por sus pertenencias, su seguridad y cómo cuidarán de sus familias y empleados tras el siniestro. Una parte importante de nuestro trabajo es demostrar a cada cliente y asegurado que caring counts.
Hay dos formas principales de conseguirlo. La primera es a través del servicio de alta calidad que prestamos. Al evaluar minuciosamente cada propiedad que tocamos y comunicar claramente nuestros conocimientos y experiencia, damos tranquilidad a la gente cuando más lo necesita. Pueden estar seguros de que identificaremos todos los problemas y supervisaremos todos los aspectos del proceso de reparación, para que no haya sorpresas desagradables en el futuro.
También mostramos cómo caring counts escuchando y adoptando una visión holística de cada pérdida. Muchas personas quieren contar sus historias o desahogarse sobre lo que han sufrido mientras procesan su experiencia. Saber que se les escucha y forjar una conexión humana puede devolver a una persona la sensación de control en un momento de caos. No basta con que los miembros de nuestro equipo tengan profundos conocimientos técnicos sobre construcción y seguridad de edificios; también debemos ser capaces de apoyar los aspectos emocionales de una pérdida. Comprender que estamos tratando con las preciadas pertenencias, medios de vida y negocios de las personas pesa en nuestra toma de decisiones y recomendaciones. Siempre que sea posible, nuestro objetivo es agilizar los procesos para minimizar las interrupciones y ayudar a la gente a volver a la normalidad, para que puedan recuperar su sensación de seguridad lo antes posible.
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