Escrito por Amanda Combs, consultora de retirada
Desde tés y aceites esenciales hasta fármacos, mascarillas defectuosas y otros productos médicos, el COVID-19 ha traído consigo una oleada de marketing engañoso y fraude.
Al principio de la pandemia, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) y la Comisión Federal de Comercio (FTC) enviaron cartas de advertencia a siete empresas que vendían productos no aprobados, como aceites esenciales, tinturas y plata coloidal. Las empresas afirmaban que los productos podían prevenir o tratar la COVID-19.
Varios meses después, en septiembre, la FDA y la FTC ya habían encontrado 1.100 productos médicos fraudulentos y no probados relacionados con la COVID-19, según Bloomberg Law. A lo largo de la pandemia, la FDA ha enviado 120 cartas de advertencia a vendedores, 230 informes a mercados en línea y más de 270 reclamaciones a registradores de dominios.
En la primera edición de nuestro Índice de retiradas de productos de 2020, los expertos predijeron que los reguladores tomarían medidas enérgicas contra las empresas que venden productos falsos y hacen afirmaciones falsas. Ciertamente, hemos visto que esto ha sucedido a lo largo de la pandemia, y los últimos acontecimientos demuestran que los reguladores siguen avanzando a toda velocidad a medida que nos adentramos en los últimos meses del año.
Más recientemente, la FDA y la FTC emitieron una ad vertencia a Watershed Wellness Center por vender productos que contienen plata, alegando que pueden prevenir o tratar el virus. Las agencias enviaron una segunda carta de advertencia a principios de noviembre a NovaBay Pharmaceuticals, que afirmaba que un spray para los párpados y un spray facial antimicrobiano también pueden prevenirlo. La FDA solicitó a ambas empresas que dejaran inmediatamente de vender productos no autorizados.
En esta situación actual -desde las autorizaciones de emergencia de fármacos y dispositivos médicos hasta las empresas que se lanzan a crear productos COVID-19- todas las agencias reguladoras, incluidas la FDA, la FTC, la Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo (CPSC) y la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico y las Carreteras (NHTSA) están en alerta máxima. Esto significa que vigilan e inspeccionan todos sus movimientos. Aunque su empresa no haga afirmaciones falsas ni venda productos falsos, es crucial que se mantenga informada.
No importa el producto o el sector, esté preparado para que los organismos reguladores llamen a su puerta. Para confirmar que su empresa se comporta de la mejor manera posible, reevalúe sus procedimientos, siga los protocolos y asegúrese de no saltarse ningún paso. ¿Por qué? Porque los organismos reguladores serán menos indulgentes y las retiradas de productos y los litigios han demostrado ser más difíciles de sortear en estos tiempos sin precedentes.