Aumentan la escasez y los costes de los medicamentos: ¿qué le espera a la industria farmacéutica?

1 de junio de 2023

Un organizador de píldoras con píldoras esparcidas a su alrededor.
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Hay indicios de que los problemas de la cadena de suministro de los que todos hemos sido testigos en los últimos años han empezado a remitir, lo que supone un alivio para muchos. Dicho esto, la industria farmacéutica aún no está totalmente fuera de peligro. Los contratiempos en la cadena de suministro han provocado una serie de desabastecimientos de fármacos -desde Adderall hasta amoxicilina y albuturol- y un aumento de los costes de determinados medicamentos, en particular de la insulina. Aunque el coste de la insulina ha ido aumentando lentamente en los últimos 20 años, en la última década ha pasado de menos de 100 dólares a casi 800 dólares al mes en algunos casos. El aumento vertiginoso del coste de esta medicación que salva vidas ha puesto a muchas familias en una situación difícil, ya que no tienen más remedio que pagar el precio.

Medidas reglamentarias

La escasez de medicamentos en el país no ha pasado desapercibida. El Congreso de EE.UU. tomó cartas en el asunto aprobando una ley en forma de Ley de Reducción de la Inflación que hacía de la reducción del coste de los medicamentos una prioridad. Aunque en un principio la norma debía aplicarse a todo el mundo, el proyecto de ley fracasó por tres votos. El proyecto de ley fue revisado y las personas deben tener derecho a Medicare para poder acogerse a ella.

Algunas empresas farmacéuticas están tomando nota y haciendo reducciones por su cuenta. En marzo de 2023, Eli Lilly anunció que sólo cobraría 35 dólares por la insulina a los pacientes con seguro comercial, igualando el coste de los que tienen derecho a Medicare. Si los proveedores no han recetado la versión rentable de un medicamento, consultar con un farmacéutico sobre una opción alternativa puede ayudar a mantener los costes bajos al tiempo que se mantiene un tratamiento adecuado.

La continua escasez de medicamentos puede afectar negativamente a los siniestros al retrasar o interrumpir el plan de tratamiento de un empleado. Estas preocupaciones podrían impedirles reincorporarse rápidamente al trabajo, con el consiguiente aumento de los costes. Si el medicamento se considera un agente de primera línea, como el albuterol o la amoxicilina, encontrar una opción alternativa podría aumentar los costes. Los casos en que el trabajador requiera hospitalización también podrían dar lugar a costes significativamente más elevados.

Responsabilidad

Los problemas de la cadena de suministro son, en efecto, una de las razones de la escasez y el aumento de costes del sector, pero hay otras variables a tener en cuenta. La pandemia hizo de la telesalud una forma más sencilla y sin contacto de ponerse en contacto con un proveedor. En respuesta, la Drug Enforcement Administration (DEA) permitió recetar sustancias controladas sin una evaluación en persona. De 2020 a 2021, la demanda de Adderall aumentó un 20%, aunque la DEA tiene normas estrictas sobre la producción máxima para evitar el abuso de los pacientes y evitar que el exceso llegue a las manos equivocadas. A pesar del aumento de la demanda, la DEA no aumentó la cuota que se podía fabricar hasta este año. Y aun así, la cuota que se podía fabricar sólo aumentó en torno a un 10% con una asignación determinada. Queda por ver si este aumento resolverá los problemas de escasez.

Se produjeron varios desabastecimientos de medicamentos debido a la falta de demanda durante la pandemia. Como la mayoría de los estadounidenses se quedaban en casa y llevaban mascarillas cuando salían en público, la propagación de la bacteria disminuyó. Los fabricantes ralentizaron su producción para hacer frente al momento, pero cuando la demanda volvió a repuntar, fue difícil mantener el ritmo. Este entorno, unido a la falta de materias primas y a las limitaciones de capacidad, echó leña al fuego (de la escasez).

Una mirada retrospectiva

La historia de la escasez de medicamentos muestra una tendencia hacia los medicamentos genéricos de bajo beneficio, como la amoxicilina y el albuterol. El albuterol es un medicamento fundamental para millones de estadounidenses que padecen asma y EPOC; hoy, sin embargo, muchos fabricantes se centran menos en estos medicamentos debido a sus menores márgenes de beneficio. Akorn Pharmaceuticals, históricamente un gran productor de albuterol, ha interrumpido su producción, dejando a Nephron Pharmaceuticals como único proveedor nacional. Actualmente, la escasez sólo afecta al líquido utilizado en las máquinas nebulizadoras, no a la producción de inhaladores manuales.

Una mirada al futuro

La escasez de medicamentos puede tener un impacto significativo en las reclamaciones de indemnización de los trabajadores y es importante trabajar con los proveedores de asistencia sanitaria para garantizar que los trabajadores reciban un tratamiento adecuado y oportuno. Gracias a la colaboración entre fabricantes y organismos públicos, la producción está aumentando para paliar la actual escasez, y se han establecido sanciones en caso de que el coste de los medicamentos aumente por encima de las tasas de inflación. Estos son los esfuerzos de respuesta del sector para garantizar que la cadena de suministro y los costes se mantengan estables; seguiremos vigilando las tendencias e informando sobre ellas.