El eslabón perdido: utilizar los datos de absentismo para transformar el bienestar de los empleados

7 de junio de 2023

Un hombre abatido sentado en un escritorio con la cabeza en la mano.
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La utilización del absentismo laboral en Estados Unidos está en su punto más alto. En enero de 2022, aproximadamente 4,2 millones de empleados trabajaban a tiempo parcial debido a enfermedades, lesiones y otros problemas médicos, el segundo porcentaje más alto desde que comenzaron a recopilarse datos en 1976. (Oficina de Estadísticas Laborales). En respuesta a la creciente demanda, los empleadores deben ser proactivos y buscar formas innovadoras de abordar el bienestar de los empleados. Hay un recurso que muchas empresas ya poseen pero que quizá no estén aprovechando al máximo: los datos. Analizar los datos para crear programas de bienestar integrales que aborden las necesidades sanitarias fundamentales de sus empleados es esencial para retenerlos y apoyar estilos de vida productivos.

El poder de los datos

Los datos históricos de absentismo son una de las muchas herramientas utilizadas para comprender la salud y el bienestar de los empleados. Otras opciones, como los cribados biométricos, también son ventajosas. De hecho, el 24% de las pequeñas empresas y el 45% de las grandes piden a sus trabajadores que se sometan a pruebas biométricas que, en última instancia, ayudan a las empresas a comprender mejor las necesidades de salud y bienestar de sus empleados. (KFF). Sin embargo, las empresas pueden conocer mejor las necesidades de sus empleados si se basan en los datos sobre absentismo, como las tendencias de la enfermedad, el motivo de la baja y la duración media de la ausencia. Dado que los empleados de hoy en día consideran el bienestar como uno de los principales factores de empleo, es fundamental que las empresas aprovechen todos los datos disponibles para crear programas de bienestar que creen un lugar de trabajo en el que las personas se sientan respaldadas. . Los estudios demuestran que las empresas con mayores niveles de bienestar de los empleados registran mayores ingresos por empleado, menores costes sanitarios, menos días perdidos y un 70% menos de estrés entre los empleados. Además, sus niveles de compromiso son dos veces superiores a los de otras empresas. (Willis Towers Watson).

Los datos de absentismo también pueden orientar en el desarrollo de programas de intervención preventiva que aborden las necesidades de los empleados. Las empresas suelen ofrecer programas de prevención primaria como forma de prestar apoyo antes de que aparezca una enfermedad, lesión o dolencia. Se calcula que el 54% de las pequeñas empresas y el 85% de las grandes ofrecen prevención primaria en sus programas de bienestar. Esto incluye opciones de prestaciones voluntarias como dejar de fumar, control del peso y asesoramiento sobre el comportamiento o el estilo de vida. (KFF) (KFF). La prevención secundaria incluye medidas proactivas como el cribado antes de la aparición de la enfermedad, mientras que la prevención terciaria está diseñada para reducir la afectación de la enfermedad en pacientes establecidos.

Utilizar los datos de absentismo para crear un programa de bienestar puede repercutir positivamente en la productividad y el absentismo. Pensemos en una enfermedad de alto coste como la diabetes. Sin tener en cuenta la tendencia de los motivos de baja y las afecciones, una empresa podría reducir la cobertura de los medicamentos recetados o cancelar un programa preventivo del asesor sanitario para recortar costes. Sin revisar los datos de absentismo, el empleador podría, sin saberlo, aumentar los gastos de su bolsillo y contribuir a una escasa adherencia a la prescripción por parte de los pacientes con diabetes, lo que se traduciría en un aumento del absentismo y una disminución de la productividad.

Pensemos en uno de los principales factores de absentismo en todo el país: la salud mental. Los datos de absentismo pueden decirnos mucho sobre las necesidades de salud mental de los empleados. Los datos pueden aprovecharse para identificar las necesidades de salud mental y guiar la creación de un programa de bienestar que aborde suficientemente las opciones de prestaciones preventivas y terciarias. Proporcionar acceso a las herramientas adecuadas es fundamental para reducir el absentismo, hacer frente a los estigmas de la salud mental en el lugar de trabajo y mejorar el bienestar general.

El coste del absentismo

El coste del absentismo es significativo: Las pérdidas de productividad relacionadas con problemas de salud cuestan a las empresas estadounidenses 225.800 millones de dólares al año, o 1.685 dólares por empleado, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). De hecho, los costes indirectos del absentismo, la incapacidad o la reducción del rendimiento laboral debidos a problemas médicos pueden ser varias veces superiores a los costes médicos directos de una empresa. Conocer las tendencias del absentismo y eliminar las barreras a los recursos de los empleados puede reducir los costes sanitarios y de productividad y favorecer el bienestar de su plantilla.

Este contenido fue publicado originalmente por la Disability Management Employer Coalition (DMEC) en la revista @Work.

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Etiquetas: Absentismo, Gestión del absentismo, Empleado, Compromiso de los empleados, Experiencia de los empleados, Salud de los empleados, Bienestar de los empleados, Wellness