Por John Colquhoun, director de EFI Global UK y Wayne Manton, investigador forense principal, EFI Global
Los alemanes se preparan para el frío invierno y buscan alternativas a la calefacción.
Muchos pisos antiguos de Berlín siguen utilizando métodos de calefacción centenarios, a pesar de que otros edificios han cambiado a la calefacción central. La combustión de leña puede generar creosota, un residuo tóxico e inflamable que se crea cuando los gases de la madera no se queman por completo. Este residuo químico se adhiere a las superficies internas de la chimenea, acumulándose hasta el punto de que existe un riesgo creíble de incendio de chimenea. Con las temperaturas más frías que se avecinan, el riesgo de incendios es prioritario.
El proceso de pirólisis
Una de las causas más comunes de incendios en chimeneas y sistemas de evacuación de humos es la pirólisis -también conocida como descomposición de un material en compuestos más simples provocada por el calor- de materiales orgánicos adyacentes. Todos los combustibles tienen moléculas que necesitan romperse en "trozos" suficientemente sólidos para someterse a la combustión. El principal efecto del calor sobre la madera u otro combustible sólido es su descomposición o pirólisis. La pirólisis de la madera, por ejemplo, produce gases quemables como el metano, líquidos volátiles como el metanol (en forma de vapores), aceites y resinas combustibles, y vapor de agua que deja tras de sí un residuo carbonizado, que es principalmente carbono o carbón vegetal. Los efectos del calentamiento lento y prolongado deshidratan y descomponen la madera por acción pirolítica.
Normas y códigos de construcción
Las normas de construcción varían de un país a otro y de un estado a otro. Sin embargo, las normas de construcción más detalladas relativas a las instalaciones de estufas y conductos de humos en el Reino Unido se introducen en los Instrumentos Estatutarios del Reino Unido, The Building Regulations 2010 - Approved Document J - Combustion appliances and Fuel Storage systems y The Scottish Building Standards for Domestic buildings' (marzo de 2017 y septiembre de 2019).
Estas normas establecen los requisitos para la instalación y utilización seguras de aparatos productores de calor, incluidas calderas, chimeneas y conductos de humos. Aconsejan sobre instalaciones seguras de almacenamiento de combustible, incluidos los combustibles sólidos, los combustibles líquidos de petróleo y la calefacción de gas. En particular, los documentos proporcionan información sobre la distancia de separación segura entre un aparato de producción de calor y el sistema de humos asociado en relación con los materiales combustibles cercanos. Por ejemplo, la distancia de separación para un conducto de humos (esencial cuando se considera un escenario de riesgo de incendio en un conducto de humos) viene dictada por:
- La distancia según la designación del conducto de humos.
- La distancia equivalente a por lo menos tres veces el diámetro del conducto de humos. No obstante, esta distancia podrá reducirse en función de si existe o no una pantalla incombustible o si el conducto de humos está encerrado en material incombustible.
Situaciones habituales de siniestro
- Marzo de 2022
Una casa de campo con tejado de paja en Hampshire sufrió un incendio que destruyó la mayor parte del tejado. Se cree que la causa del incendio fue una brasa encendida que salió de la chimenea y cayó sobre el tejado de paja. La normativa establece la altura mínima de una chimenea en relación con el tejado, de modo que si se emite una chispa, se enfríe antes de caer sobre la paja. También se pueden instalar parachispas en el hogar.
- Enero de 2022
La estufa de leña de una cocina funcionó mal y las llamas se propagaron al interior de la casa. Los investigadores determinaron que la causa fue un fallo en una tubería, que hizo que las llamas salieran de la estufa y entraran en la casa.
- Diciembre de 2020
Tras la sustitución de una moderna chimenea abierta por una estufa de cassette en Lanark, South Lanarkshire, se incendiaron las vigas estructurales de la chimenea. Los investigadores determinaron que el incendio se debió a la falta de una separación adecuada entre el conducto de humos y las vigas estructurales.
- Enero de 2020
La chimenea de una estufa de leña fue la causante del incendio de una estructura. La investigación demostró que la chimenea probablemente superaba la cantidad de calor para la que había sido diseñada. Como resultado, la estructura de madera circundante se vio comprometida con el tiempo, volviéndose más susceptible al fuego.
- Diciembre de 2018
Los investigadores del cuerpo de bomberos determinaron que una estufa de pellets mal ventilada provocó un incendio doméstico. Los huecos y grietas de la chimenea dejaron escapar el calor al desván, incendiando el aislamiento y la estructura de madera.
- Noviembre de 2018
En Muir of Ord, Highlands, se retiró una chimenea abierta y se instalaron un conducto de humos y una estufa moderna en una chimenea de 200 años de antigüedad. Aproximadamente tres meses después, el propietario encendió un fuego y notó que salía humo del seno de la chimenea. Los investigadores determinaron que el incendio se debió a la ignición de las maderas originales de la chimenea por el aumento de la temperatura de los gases de combustión procedentes de la estufa y el conducto de humos modernos.
- Agosto de 2018
Los propietarios de una vivienda de Kippin, Stirlingshire, llegaron y se percataron de que había un incendio. Los investigadores determinaron que el incendio había sido provocado por la separación del conducto de humos sin soporte, lo que hizo que los gases de combustión entraran en un hueco de la estructura del tejado, que prendió fuego a materiales combustibles.
- Diciembre de 2017
Un incendio devastó un bar histórico de Cornualles y destruyó la mayor parte de la estructura del tejado. Los investigadores descubrieron que un incendio histórico había dañado un conducto de humos aislado de doble pared asociado a una chimenea abierta, que ascendía por la estructura original de la chimenea. El sistema dañado no se retiró, sino que se instaló en su interior un revestimiento de una sola capa y una placa de registro que cerraba la ventilación de la estructura de la chimenea. El sistema dañado, los depósitos de hollín, la falta de ventilación y, en última instancia, las elevadas temperaturas del conducto de humos provocaron la ignición de componentes de madera del tejado que probablemente estaban demasiado cerca del conducto de humos.
Directrices de seguridad para estufas
La instalación de una nueva estufa y chimenea debe ser supervisada siempre por profesionales cualificados para garantizar la seguridad. Después de la instalación, los particulares pueden tomar medidas para reducir el riesgo de incendio. Por ejemplo, barrer las chimeneas con regularidad, retirar y eliminar las cenizas una vez frías y comprobar los cierres, bisagras y juntas de las estufas. Las chimeneas de ventilación y los hogares deben inspeccionarse al menos una vez al año y recibir reparación, mantenimiento o limpieza cuando sea necesario.
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