Gestión de programas de reclamaciones en África: ¿Y ahora qué?

24 de febrero de 2022

Compartir en LinkedIn Compartir en Facebook Compartir en X

Por James Norman, Director de Desarrollo de Negocio Internacional

Una medida infalible de cómo surge y madura un mercado va más allá de las métricas tradicionales, como la penetración de los seguros y la densidad de primas.

También significa la adopción de normas como la gobernanza empresarial y la gestión de riesgos. En África, la gestión del riesgo desempeña un papel importante en la configuración del futuro del sector de los seguros.

Nuevas oportunidades, nuevos retos

La gestión de programas de siniestros puede abarcar exposiciones complejas en distintas regiones, países y ramos. Pueden ser de alto valor y bajo volumen o de bajo valor y alto volumen con varias partes interesadas que trabajan juntas para gestionar el proceso. Además, la estructura de los programas suele variar en África en función del tamaño de los asegurados, la complejidad de las exposiciones y los acuerdos de reaseguro. El papel del corredor y de los intermediarios es fundamental a la hora de colocar el programa con la aseguradora adecuada y supervisar el rendimiento del programa en función de variables como las pérdidas sufridas, el quantum, las recuperaciones, los litigios y el fraude.

Ya no basta con transferir el riesgo a la aseguradora y confiar en ella y en sus socios para gestionar los programas. COVID-19 nos ha enseñado a revisar la gestión de los programas, reajustar las mejores prácticas, desarrollar asociaciones más profundas y acelerar las innovaciones en materia de datos y tecnología. En el contexto de este panorama incierto, consideremos dos puntos de dolor diversos que probablemente afectarán a la gestión de los programas de siniestros africanos en 2022 y más allá:

Proyectos de infraestructuras

Parte de la singular historia de reivindicaciones de África es que ha habido importantes inversiones de fuentes tradicionales y, cada vez más, de China. Los proyectos abarcan desde la autopista transmagrebí y las nuevas vías férreas hasta centrales eléctricas en Nigeria, la terminal de contenedores de Walvis Bay (Namibia) y la central hidroeléctrica de Caculo Cabaca (Angola).

Estos proyectos de infraestructuras transformarán sin duda la vida cotidiana al mejorar la movilidad socioeconómica. La transferencia de riesgos y los seguros son una parte importante de estas iniciativas, ya que ofrecen garantía y capacidad para asegurar la financiación. Desde el inicio hasta la finalización y después de la finalización, y a medida que cambie el perfil de riesgo, necesitarán una sólida gestión de los programas de siniestros que cubra las pérdidas, desde las indemnizaciones a los trabajadores hasta la responsabilidad civil y la cibernética. Para ser eficaz, debe haber una colaboración significativa entre el asegurado, la aseguradora, los corredores, los peritos, los abogados, etc. De este modo se garantiza que se entienden el apetito por el riesgo y la filosofía de los siniestros; que el nivel de supervisión, información y tecnología está claro; que la exposición está protegida; y que existe un modelo operativo para atender las pérdidas.

Repercusiones del cambio climático

Desde la construcción de estructuras hasta el aumento de la resiliencia, el Informe sobre Riesgos Mundiales del Foro Económico Mundial para 2022 citaba como los tres principales riesgos el fracaso de la acción climática, las condiciones meteorológicas extremas y la pérdida de biodiversidad. En cuanto a las condiciones meteorológicas, son un factor de riesgo para los seguros, ya que África sigue experimentando fenómenos meteorológicos extremos. En el norte de Kenia y Etiopía hay sequías constantes. Una sola catástrofe -sequía, inundación, terremoto, incendio forestal, tsunami o ciclón- puede destrozar vidas, destruir empresas y generar cuantiosas facturas por siniestros que, por falta de supervisión, pueden ascender fácilmente a miles de millones de dólares.

Los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más frecuentes, feroces e inciertos, lo que hace que los seguros sean vitales. Por ejemplo, las aseguradoras y sus socios deben cumplir su promesa tras el siniestro mediante la gestión de competencias técnicas, la respuesta a las crisis, la actuación rápida y la gestión de las partes interesadas. Todo ello para reducir el coste -asegurado o no- de un suceso. Junto a la contención de costes, deben demostrar aptitudes interpersonales como la empatía y la confianza. Esto requiere experiencia y conocimientos técnicos, incluidos conocimientos tecnológicos sobre drones, satélites, soluciones paramétricas y evaluación remota de siniestros.

Acción colectiva

Aunque los siniestros nunca pueden automatizarse totalmente ni evitarse por completo, en África se ha prestado mucha atención a la prevención y mitigación de riesgos. Se reconoce la necesidad de impulsar desde dentro un sector sano, resistente y sostenible, como se observa en la Declaración de Nairobi de 2021 sobre seguros sostenibles, una declaración de compromiso de los líderes africanos del sector para perseguir objetivos de desarrollo sostenible en la gestión de riesgos, los seguros, las inversiones, las políticas y la regulación. Esta acción colectiva y la defensa de la gobernanza medioambiental y social y de los principios de las Naciones Unidas contribuirán a una mejor gestión de los siniestros en 2022 y más adelante.

Tags: Siniestros, Gestión de siniestros, Gestión de programas de siniestros, cambio climático, desarrollo, Infraestructura, Seguros, cobertura de seguros, Rendimiento, resiliencia, Riesgo, Gestión de riesgos, Opinión sobre el rendimiento