Prioridades de seguridad alimentaria para el año próximo

6 de junio de 2022

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Por Chris Occleshaw, consultor en retirada de productos

Con el aumento de las retiradas de productos relacionados con la alimentación en la Unión Europea y el Reino Unido en los últimos años, la seguridad alimentaria se ha convertido en un tema cada vez más relevante en todo el mundo.

Los consumidores y los organismos reguladores prestan más atención a la seguridad alimentaria y a las retiradas de productos relacionados con los alimentos, mientras que los fabricantes y los minoristas se encuentran ante un mayor riesgo para su reputación y se enfrentan a nuevos retos.

Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos, analizamos las próximas prioridades en materia de inocuidad alimentaria de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como los riesgos potenciales que podrían surgir para fabricantes y minoristas.

¿Qué es el Día Mundial de la Seguridad Alimentaria?

En 2018, la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos el 7 de junio para concienciar sobre la aparición de enfermedades transmitidas por los alimentos y la importancia de la inocuidad de los alimentos. El lema de la celebración de este año es "Alimentos más seguros, mejor salud", y la campaña hace hincapié en la necesidad de transformar los sistemas alimentarios para que ofrezcan una mejor salud de manera sostenible con el fin de prevenir la mayoría de las enfermedades de transmisión alimentaria.

La observación de este año coincide perfectamente con la estrategia alimentaria de la Organización Mundial de la Salud para 2022-30, que se estudió a finales de mayo durante la 75ª Asamblea Mundial de la Salud. La estrategia esboza cinco prioridades que probablemente repercutirán en las tendencias y normativas en el ámbito de la seguridad alimentaria. Estas prioridades incluyen:

  • Reforzar los sistemas nacionales de control alimentario evaluando y mejorando los componentes clave que contribuirán a reducir las enfermedades transmitidas por los alimentos y a garantizar la autenticidad de los alimentos.
  • Identificar y responder a los retos de seguridad alimentaria derivados de los cambios y transformaciones globales de los sistemas alimentarios.
  • Aumentar el uso de la información sobre la cadena alimentaria, las pruebas científicas y la evaluación de riesgos en la toma de decisiones sobre gestión de riesgos.
  • Reforzar el compromiso de las partes interesadas y la comunicación de riesgos, al tiempo que se anima a todos los grupos a aceptar su responsabilidad individual y colectiva en materia de seguridad alimentaria.
  • Fomento de la seguridad alimentaria como componente esencial del comercio nacional e internacional de alimentos.

Próximos riesgos para los que hay que prepararse

Si se adopta la estrategia alimentaria de la OMS, es posible que los fabricantes se vean sometidos a una mayor presión por parte de los consumidores para que cumplan las nuevas directrices. Ya hemos asistido a un aumento de las conversaciones en torno a las retiradas de productos relacionados con los alimentos en las redes sociales, donde los consumidores denuncian a las empresas por los fallos percibidos a la hora de garantizar la seguridad alimentaria. Esto ha provocado una mayor cobertura de las retiradas en los medios de comunicación tradicionales, lo que podría aumentar la presión de los consumidores y las autoridades reguladoras.

Además, los países miembros de la OMS pueden crear sus propias normativas y directrices para cumplir las prioridades estratégicas, lo que supondría una mayor carga de cumplimiento para fabricantes y minoristas. Un ámbito en el que esperamos ver nuevas normativas es el de la sostenibilidad. En muchos países se han implantado o se están estudiando normativas que prohíben los envases de plástico de un solo uso o que suprimen las "fechas de caducidad". Los consumidores también están cada vez más preocupados por la sostenibilidad de los productos que compran, y no han dudado en denunciar a las empresas que consideran culpables de lavado verde o de prácticas insostenibles.

A pesar del potencial de nuevos riesgos, estas advertencias no pretenden causar alarma. Los fabricantes y otros agentes de la cadena de suministro aún están a tiempo de anticiparse a la normativa sobre seguridad alimentaria, ya sea tomando medidas para anticiparse a la normativa o reforzando sus defensas en materia de gestión de riesgos.

Si desea más información sobre la normativa de seguridad alimentaria, así como sobre los últimos datos de retirada de productos, tendencias, ideas y perspectivas que afectan al sector, descargue nuestra última edición del informe sobre el índice de retirada de productos.

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