El sector de los seguros marítimos es un negocio bastante tradicional; no se nos conoce precisamente por ser los primeros en adoptar la innovación. A pesar de la tendencia a adaptarse lentamente al cambio, hay dos factores que están empujando al sector a empezar a pensar y operar de forma diferente.
El primero es la fuga de talentos. Muchos expertos marinos experimentados del sector están llegando a la edad de jubilación, y los esfuerzos por atraer a los jóvenes a este campo no están a la altura de la demanda. La segunda es que las aseguradoras y las empresas se centran en reducir su impacto en las emisiones de carbono como parte de un esfuerzo más amplio en materia medioambiental, social y de gobernanza (ESG). Este blog explorará cómo estas tendencias están presionando al sector marítimo para que aborde los siniestros de nuevas maneras.
Salvamento frente a eliminación
Cuando se trata de una carga dañada o en peligro, el primer instinto de la mayoría de las empresas es recuperar su pérdida financiera y después deshacerse de la mercancía de la forma más segura y rentable posible. Poco a poco, las tornas están cambiando en este sentido. Las aseguradoras y las empresas tienen ahora más en cuenta el impacto de la eliminación en el planeta Tierra. Cada vez más, nuestros clientes se plantean preguntas como éstas para minimizar los residuos:
- Si el envío no es un siniestro total, ¿puede separarse la carga dañada de la carga no dañada y utilizable?
- ¿Se puede reparar o vender con descuento la carga dañada?
- Si sólo está dañado el embalaje, ¿se puede volver a embalar la mercancía y reciclar o reutilizar el embalaje inservible?
Como ejemplo de este tipo de compromiso medioambiental, uno de nuestros clientes del sector marítimo -un fabricante mundial de equipos sanitarios- desechaba anteriormente las cajas de aluminio en las que se envían muchos de sus dispositivos, pero ahora se ha comprometido a recogerlas para poder reutilizarlas o reciclarlas. Se pueden adoptar enfoques similares centrados en el medio ambiente cuando surgen reclamaciones de carga.
Eficiencia gracias a la tecnología
El sector náutico atraviesa una crisis de talento. Como no hay suficientes peritos y liquidadores para gestionar el volumen de siniestros que llegan, las aseguradoras y los proveedores de servicios están estudiando formas de mejorar la eficiencia. Las innovaciones impulsadas por la tecnología están desempeñando un papel fundamental.
Una de esas tácticas es acortar los informes de los peritos incluyendo clips de vídeo en lugar de informes más detallados. Hoy en día, los profesionales del sector marítimo utilizan las imágenes de las cámaras de seguridad de 360 grados de los almacenes, así como de los drones utilizados en la inspección de siniestros a gran escala. Además, muchos recurren a opciones de peritaje a distancia para poder dedicar menos tiempo a desplazarse al lugar del siniestro y más a otras responsabilidades laborales. Como ventaja añadida, el menor número de peritos que se desplazan reduce la huella de carbono de los siniestros.
El sector también busca plataformas tecnológicas modernas para mejorar los procesos. La gestión eficiente de documentos a lo largo del proceso de tramitación de siniestros ahorra tiempo a los peritos y ofrece a los asegurados una mejor experiencia de cliente. Las aseguradoras también están considerando oportunidades para automatizar la adjudicación de siniestros por debajo de determinados umbrales de valor o para introducir opciones de automatización en determinados componentes del proceso (como se ha explicado anteriormente en el blog). A medida que la tecnología asume un papel cada vez más importante en los siniestros marítimos, muchas aseguradoras recurren a socios de servicios líderes con sólidas capacidades de sistemas para complementar sus propias ofertas tecnológicas internas y aumentar la eficiencia.
Una visión de futuro
El seguro marítimo sigue firmemente arraigado en los planteamientos tradicionales, pero estamos viendo estos y otros signos de cambio. Para seguir el ritmo de la rápida evolución del mundo actual, nuestro sector se beneficiaría de ser menos reactivo y más proactivo. Una forma de conseguirlo es unir los puntos entre la topografía marítima y la gran cantidad de datos en tiempo real de la cadena de suministro disponibles hoy en día.
Los buques de carga de todo el mundo ya pueden rastrearse, desde el punto de carga hasta el de destino. Imagínense las posibilidades cuando se implanten los contenedores inteligentes en un futuro próximo. Si los peritos marítimos pudiéramos acceder a esa información, nos permitiría vigilar mejor la carga de alto riesgo, detectar antes los incidentes de robo, predecir más eficazmente las pérdidas y desviar las reclamaciones por carga y maquinaria hacia pólizas de responsabilidad civil. El acceso a este tipo de datos en tiempo real crearía oportunidades para que los expertos marítimos apoyaran las reclamaciones desde el primer momento del siniestro y mitigaran los riesgos para nuestros valiosos clientes. Dentro de cinco años, las expectativas en materia de peritajes, informes y transportistas podrían ser muy distintas de las actuales.
Tengo la esperanza de que estas posibilidades se conviertan en realidades. Hasta entonces, el equipo de expertos de Sedgwick está aquí: observando tendencias, compartiendo ideas, ofreciendo apoyo, escuchando a corredores y suscriptores, ofreciéndoles lo mejor de nuestros recursos globales y locales, e imaginando lo que vendrá en el mundo de los seguros marítimos.
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