Bienestar mental: de la concienciación a la acción

10 de octubre de 2022

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Por Rebecca Sherman, especialista en salud conductual clínica

El 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, una fecha señalada para la educación en torno a los problemas de salud mental y la movilización de esfuerzos para apoyar a las personas en todo el mundo.

Este tema es importante para mí no sólo porque soy trabajadora social clínica licenciada y practicante de reclamaciones, sino también como esposa, madre, amiga, colega y miembro preocupado de la comunidad. Independientemente de nuestra profesión o función, cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de Leer más sobre el bienestar mental y lo que podemos hacer para ayudarnos a nosotros mismos y a los demás.

Al acercarse el Día Mundial de la Salud Mental, he estado pensando en este tema en términos de cuatro As.

Concienciación

Puede sonar básico, pero todavía hay mucha gente que no entiende lo suficiente sobre los trastornos de salud mental o su prevalencia. Aquí tienes un par de cifras importantes que debes tener en cuenta, sobre todo en lo que respecta a las personas que conoces y con las que te relacionas a diario:

En los últimos años, tres importantes factores de estrés han exacerbado aún más la preocupación por el bienestar mental: las fuertes divisiones políticas y el malestar, el aumento de la violencia en todo el mundo y el impacto de gran alcance de la pandemia de COVID-19. Gran parte de lo que la gente siente y experimenta son respuestas humanas normales a estas circunstancias tan anormales.

Cuando luchamos por nuestro bienestar mental, ello repercute en casi todos los aspectos de la vida. Como sociedad, debemos normalizar los problemas de salud mental y eliminar los estigmas relacionados con el bienestar mental y la búsqueda del tratamiento adecuado.

Acceda a

En cuanto al tratamiento, el acceso adecuado y equitativo a la atención de salud mental es fundamental. Lamentablemente, Estados Unidos va a la zaga de otros países desarrollados en este aspecto; mientras que en todo el mundo la salud mental suele estar integrada en la atención sanitaria integral, en Estados Unidos suele estar separada de la atención médica general y recibe una cobertura menos costosa. Esta brecha crea barreras a la atención, sobre todo para los grupos de población más desfavorecidos que ya se enfrentan a retos vitales como la pobreza, la violencia doméstica y otras circunstancias traumáticas.

Un aspecto positivo de la era COVID ha sido el aumento de los puntos de acceso al bienestar mental. Cuando los tratamientos en persona no estaban disponibles en el punto álgido de la pandemia, surgieron nuevas opciones de atención, como los mensajes de texto con un terapeuta, las sesiones de vídeo a través de la telesalud, las aplicaciones móviles de apoyo y otras. Aún está por ver la capacidad de permanencia a largo plazo de estas opciones, pero parecen atraer a muchos consumidores jóvenes y, de momento, parecen haber llegado para quedarse. Otro paso en la buena dirección ha sido la reciente actualización de un número de 10 dígitos a un número de tres dígitos (988 ) accesible en todo Estados Unidos, para que cualquier persona en apuros pueda llamar más fácilmente en busca de recursos y apoyo durante una emergencia de salud mental.

Incluso con estas mejoras, sigue existiendo una brecha significativa entre la demanda actual de atención de salud mental y los recursos profesionales disponibles. El lema de la Organización Mundial de la Salud para el Día Mundial de la Salud Mental de 2022 es "hacer de la salud mental y el bienestar para todos una prioridad mundial". Reducir la brecha de acceso es una pieza importante para hacer realidad esa visión.

Responsabilidad

Cuando se trata de nuestra salud física, sabemos que debemos mantener un bienestar adecuado manteniéndonos activos, siguiendo una dieta equilibrada, tomando vitaminas y haciéndonos revisiones médicas periódicas. Tenemos la misma responsabilidad individual de dar prioridad a nuestro bienestar mental.

Es importante que compruebes cada día tu bienestar mental, del mismo modo que tu monitor de actividad física o tu smartphone pueden indicarte periódicamente que te tomes un descanso. Haz una introspección honesta y considera si estás experimentando algún signo de agotamiento, ya sea físico (agotamiento, falta de sueño), emocional (desapego, falta de motivación) o conductual (aislamiento, postergación). A continuación, permítete ajustar tus expectativas en consecuencia. Algunos días está bien, e incluso es normal, no estar bien. No podemos controlar el mundo que nos rodea (los últimos años lo han dejado muy claro), pero podemos controlar lo que hacemos para mantener nuestro bienestar general.

Además de la responsabilidad personal, también tenemos la responsabilidad colectiva de cuidarnos unos a otros. Ya sea a través de nuestras familias, escuelas, lugares de culto, empleadores, comunidades, redes sociales o de otro modo, nos corresponde a cada uno de nosotros estar atentos a las señales de advertencia de angustia mental y proporcionar un sistema de apoyo a cualquiera que pueda estar luchando.

Este es el tipo de trabajo que tengo el privilegio de hacer cada día como miembro del equipo de soluciones de salud conductual de Sedgwick. Ayudamos a los empleados lesionados de nuestros clientes a abordar y superar los factores psicosociales que afectan al proceso de reclamación de indemnización por accidente laboral. En Sedgwick, caring counts, y eso significa ser responsable del bienestar de toda la persona, incluido su bienestar mental.

Adaptabilidad y acción

La pandemia de COVID-19 y sus consecuencias nos han obligado a todos a adaptarnos a profundos cambios sociales y personales. Esta nueva realidad puede parecer a veces fuera de nuestro control, pero podemos controlar cómo respondemos a ella.

El equipo de salud conductual de Sedgwick se centra en la psicoeducación: enseñar a las personas los tipos de habilidades de afrontamiento que pueden utilizar para ser más adaptables en momentos de estrés. Laresiliencia es una cualidad que puede aprenderse y cultivarse con la práctica adecuada. Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, he aquí algunas tácticas que puede utilizar para mejorar su propia capacidad de adaptación y apoyar a quienes le rodean:

  • Hablar de sentimientos: Me anima ver la franqueza de muchos jóvenes al hablar de salud mental. Puedes ayudar a eliminar el estigma que rodea a hablar de las emociones compartiendo sinceramente las tuyas. Pregunta a los demás cómo se sienten (y no cómo están), pero respeta su decisión de no compartirlo.
  • Establecer límites: No hay que avergonzarse de establecer límites saludables para uno mismo y para los demás. A veces está bien decir "no", sobre todo cuando las cosas empiezan a resultar abrumadoras o incómodas. Realizar comprobaciones diarias contigo mismo (como se explica más arriba) puede ayudarte a determinar tus propios límites en un momento dado. Los límites saludables son algo maravilloso.
  • Utilizar las prestaciones: Muchas empresas ofrecen una serie de prestaciones que favorecen el bienestar mental, como programas de asistencia a los empleados (EAP), cobertura de terapia a través de telesalud y/o planes médicos, acceso a aplicaciones de bienestar de pago y mucho más. Aproveche estas ofertas y anime a los demás a hacer lo mismo. Utiliza todo tu tiempo libre remunerado (PTO) antes de que caduque para poder relajarte y recargar pilas.
  • Practicar la gratitud: Dedica un tiempo cada día a centrarte en las cosas positivas de tu vida. Busca oportunidades para dar las gracias a quienes te rodean y para reconocer a tus compañeros por cosas concretas que aprecias de ellos.

Individual y colectivamente, no podemos permitirnos no invertir en nuestro bienestar mental. Unos pasos pequeños y constantes hacia una mayor concienciación, acceso a la atención, responsabilidad y adaptabilidad pueden marcar una gran diferencia en la vida de muchas personas.

En honor del Día Mundial de la Salud Mental, tómese un tiempo para pensar en lo que puede hacer para abordar su propio bienestar mental o para apoyar el de otra persona. Si usted o alguien que conoce necesita servicios o recursos adicionales, póngase en contacto con sus proveedores para obtener ayuda.

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