Las nuevas prohibiciones de sustancias CMR crean consecuencias para la industria cosmética

9 de mayo de 2022

Compartir en LinkedIn Compartir en Facebook Compartir en X

Por Julie Ross, Directora de Desarrollo de Negocio Internacional

La Comisión Europea parece ampliar ahora de forma rutinaria la lista de sustancias carcinógenas, mutágenas o tóxicas para la reproducción ("CMR") cuyo uso en cosméticos está prohibido en toda la UE.

La mayoría de estas sustancias prohibidas son relativamente desconocidas, pero un número cada vez mayor se encuentra en muchos productos cosméticos.

La modificación más reciente de la lista de sustancias CMR incluye algunos nuevos componentes cuyo uso en cosméticos está prohibido, en virtud del Reglamento (UE) 2021/1902 de la Comisión, de 29 de octubre de 2021, por el que se modifican los anexos II, III y V del Reglamento (CE) nº 1223/2009. En particular, una de esas sustancias es el lirio, o butilfenilmetilpropional, un ingrediente utilizado en muchos productos para añadir una fragancia floral. El lilial se ha identificado como una sustancia reprotóxica que podría causar infertilidad en raros casos cuando se utiliza en grandes cantidades.

Aunque esta prohibición puede redundar en beneficio de los consumidores, tiene consecuencias para la industria cosmética. Las sustancias CMR cuyo uso en cosméticos esté prohibido no podrán comercializarse en el mercado de la UE a partir de la fecha de entrada en vigor de la prohibición. Esta disposición puede resultar difícil de cumplir para las empresas, ya que suele transcurrir poco tiempo entre la incorporación de una nueva sustancia prohibida y la fecha de entrada en vigor de la prohibición. En el caso más reciente, la modificación se publicó en octubre de 2021 y entró en vigor en marzo de 2022.

Debido a la brevedad de este plazo, los fabricantes, distribuidores y minoristas deben colaborar para identificar los productos que contienen estas sustancias y retirarlos de la producción, la distribución, los mercados en línea y las tiendas físicas.

Cada parte, por supuesto, es responsable de su función respectiva, es decir, el fabricante debe dejar de producir el producto o reconstituirlo, el distribuidor debe dejar de suministrarlo y los minoristas deben dejar de venderlo. Pero hay algunas dudas sobre si el fabricante tiene responsabilidades sobre un producto durante todo su ciclo de vida. Esto podría exigir que los fabricantes no se limiten a detener la producción y reconstituir los productos, sino que retiren activamente del mercado cualquier sustancia prohibida. Además, también pueden ser considerados responsables de notificar a los distribuidores la necesidad de una retirada del mercado o una recuperación.

Aunque las obligaciones de cada parte pueden ser a veces ambiguas, es importante que los fabricantes sean conscientes de cómo pueden ampliarse sus responsabilidades cuando uno de sus productos contiene una nueva sustancia prohibida. Las leyes sobre cosméticos casi siempre prevalecen sobre los acuerdos contractuales entre responsables y distribuidores.

Esto significa que los fabricantes pueden ser declarados culpables si sus distribuidores no retiran los productos del mercado, independientemente de que el fabricante haya dejado de fabricarlos.

En consecuencia, los fabricantes deben tomar todas las medidas necesarias para garantizar que un producto se retire completamente del mercado y evitar una retirada perjudicial. Esto incluye comunicar explícitamente a los distribuidores qué productos están afectados y deben retirarse del mercado. Los fabricantes también deben considerar la posibilidad de comunicar a los consumidores qué productos están afectados y cómo van a remediar la situación, ya sea suspendiendo la fabricación del producto o reconstituyéndolo sin la sustancia prohibida.

Dado que la Comisión revisa periódicamente las sustancias CMR, es probable que la lista de materiales prohibidos aumente. Los fabricantes inteligentes pueden trabajar con terceros expertos -como Sedgwick brand protection, que cuenta con más de 25 años de experiencia en planificación y gestión de retiradas- para establecer un plan de ejecución de las retiradas necesarias y evitar daños graves a sus marcas.