Las personas son el mayor activo de cualquier organización. Cuando se trata de apoyar a los empleados, las empresas deben esforzarse por crear y mejorar programas de formación eficaces. Se anima a los empresarios a aceptar el reto, pero a menudo se enfrentan a obstáculos.
3 puntos débiles a los que se enfrentan los empresarios al desarrollar programas de formación para empleados
No hay tiempo suficiente para la formación: El trabajo de producción es crucial y a menudo relega el desarrollo personal y profesional a una fecha futura desconocida que parece caer fuera del calendario. En consecuencia, el desarrollo de competencias no técnicas se convierte en algo secundario. Tras la incorporación inicial, los directivos deben tener la posibilidad de dedicar tiempo a su propio desarrollo y animar a sus subordinados directos a hacer lo mismo.
Los líderes no están equipados, facultados o alentados para entrenar a sus subordinados directos: No es ningún secreto que la calidad de la experiencia de un empleado depende en gran medida de su jefe directo. Cuando los líderes tienen las habilidades para guiar el crecimiento, la formación y otros tipos de apoyo son más fácilmente accesibles. Desde la fase de contratación hasta el coaching y la retroalimentación a lo largo del año, los directivos deben esforzarse por conectar a nivel de aprendizaje social con otros líderes para compartir las mejores prácticas, trabajar en red y encontrar soluciones compartidas.
Falta de coherencia: Cuando un enfoque de la formación parece diferente de otro, los objetivos no están tan claros para los empleados. Cada parte del programa de formación debe impartirse de forma que sea digerible, utilizar la misma plataforma en todo momento y dejar espacio para las preguntas. Otra forma de mejorar la experiencia es crear un equipo de diseñadores y estrategas de formación centrado en el crecimiento y el liderazgo de esa unidad de negocio concreta. Estos esfuerzos crean un enfoque coherente y holístico de la incorporación corporativa, el cumplimiento anual y el desarrollo del liderazgo.
Compromiso, productividad y conexión
Elevar los conocimientos, destrezas y habilidades de los empleados requiere una estrategia meditada. Los estudios demuestran que las organizaciones que aplican con éxito programas de formación tienen empleados más felices, más comprometidos y más productivos.
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