La moda de la desintoxicación dopaminérgica: reconectar desconectando

21 de noviembre de 2022

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Por el Dr. Paul Peak, vicepresidente de farmacia clínica

Cada 10 o 12 minutos. Esa es la frecuencia con la que, de media, cogemos nuestros smartphones cada día. Tanto si lo hacemos consciente como inconscientemente, equivale a entre 80 y 110 toques diarios de nuestros dispositivos. Los teléfonos inteligentes han transformado nuestra forma de vida, pero pocos podían prever hasta qué punto íbamos a estar atados a la tecnología móvil.

A medida que se acercan las fiestas y nos preparamos para pasar un tiempo de calidad lejos del trabajo con la familia y los amigos, es una excelente oportunidad para reconsiderar nuestra relación con la tecnología y examinar si una "desintoxicación de dopamina" puede ayudarnos eficazmente a conseguir unos límites más saludables.

El reto de desconectar

Participar en una desintoxicación de dopamina o "ayuno" está ganando popularidad como método para romper temporalmente los lazos con nuestros teléfonos inteligentes. La idea es tomarse un breve descanso de la estimulación constante de notificaciones, mensajes de texto y correos electrónicos y del hábito de desplazarse sin cesar por nuestros dispositivos. Sin embargo, el nombre es un poco engañoso, ya que nuestro cerebro sigue produciendo dopamina, independientemente de cómo interactuemos con la tecnología.

Tomarse un respiro de la tecnología es mucho más fácil de decir que de hacer, y así está diseñado. La tecnología móvil está hecha para mantenernos absortos. En el libro "Stolen Focus", el autor Johann Hari describe cómo muchas de las aplicaciones y plataformas de redes sociales que utilizamos a diario fueron creadas por personas muy versadas en psicología humana y tácticas de persuasión. (De hecho, muchos de ellos siguieron los mismos cursos en el Persuasive Technology Lab de la Universidad de Stanford). Los diseñadores saben cómo mantenernos enganchados y conectados, independientemente de nuestras propias intenciones. Para algunos usuarios, la atracción magnética hacia su dispositivo es tan fuerte que deben utilizar una caja de seguridad con temporizador para soportar cualquier periodo de desconexión y superar su síndrome de abstinencia tecnológica.

Factores de motivación

En mi opinión, nuestros esfuerzos por desconectar intencionadamente tienen tanto éxito como nuestras motivaciones positivas. En lugar de centrarnos en aquello de lo que nos estamos absteniendo, es más poderoso centrarse en lo que podemos ganar con el tiempo que estamos recuperando.

A principios de este año, probé mi propia desintoxicación de dopamina durante varios días en unas vacaciones familiares. Vine dispuesta a desconectarme del teléfono para poder concentrarme mejor en dos cosas que me ayudan a recargarme y relajarme: las relaciones y la naturaleza. Fue una de las vacaciones más refrescantes y rejuvenecedoras que recuerdo.

Cultivar las relaciones

Revisar los mensajes de texto y los correos electrónicos puede desencadenar una liberación de dopamina en nuestro cerebro, pero otras sustancias químicas (como las endorfinas y la oxitocina) se liberan cuando conectamos con otras personas. La humanidad es una especie social y estamos conectados. Del mismo modo que la comida aporta a nuestro cuerpo nutrientes muy necesarios, también obtenemos "nutrientes relacionales" cuando pasamos tiempo con las personas que nos importan.

El Estudio de Harvard sobre el Desarrollo Adulto, uno de los estudios longitudinales más largos de la historia de EE.UU., descubrió que vivir más años tiene poca relación con la riqueza o el estatus, sino más bien con la calidad de nuestras relaciones. Según el estudio, las personas más felices en sus relaciones a los 50 años son las más sanas a los 80 años.

En comunión con la naturaleza

Las relaciones sanas con los demás son esenciales, pero también debemos dedicar tiempo a invertir en nuestra relación con nosotros mismos. He aprendido la importancia de planificar la soledad cuando desconecto de la tecnología; cuando los demás miembros de mi familia están con sus propios dispositivos o hay un momento de tranquilidad en casa, ese es mi momento para salir al aire libre.

Salir a la naturaleza es una práctica rejuvenecedora, aunque haga frío o calor. Los estudios han demostrado que pasar tiempo al aire libre reduce nuestros niveles de hormonas del estrés y la tensión arterial. La Dra. Rachel Hopman, investigadora, descubrió que caminar al aire libre durante 20 minutos o más al menos tres días a la semana puede ser muy beneficioso para la salud mental, así como para la cognición y la memoria. Curiosamente, descubrió que la gente no disfruta de los mismos beneficios cuando sale a pasear con el móvil.

A medida que nos acercamos a las fiestas y al final del año, espero que todos encontremos tiempo en las próximas semanas para recargar las pilas con nuestros seres queridos y hacer cosas que nos recuerden lo bueno que puede ser desconectar. Creo sinceramente que si podemos conectar con las personas y los lugares más importantes de nuestras vidas durante estas fiestas, nos encontraremos renovados y preparados para las oportunidades que nos esperan en 2023.