La lista de liderazgo de pensamiento Imagine 23 de Sedgwick destaca los escenarios "qué pasaría si". Ese es precisamente el espacio en el que nosotros, como contables forenses para el sector asegurador, operamos. Nuestro trabajo consiste en determinar qué habría ocurrido desde el punto de vista financiero si no se hubiera producido un siniestro concreto. Por ejemplo, ¿cuántos ingresos habría obtenido una empresa si no se hubiera visto afectada por un ciberataque, la retirada de un producto o una catástrofe meteorológica?
Por supuesto, no somos adivinos ni tenemos una bola de cristal. Entonces, ¿cómo proyectan los contables forenses lo que podría haber sido de no haberse producido los hechos que desencadenaron una reclamación?
No hay soluciones mágicas
La contabilidad forense combina el análisis financiero y de datos con minuciosos procesos de investigación. Nuestras proyecciones se basan en la investigación de las pruebas disponibles, la evaluación de las hipótesis formuladas en la demanda y juicios firmemente arraigados en nuestros conocimientos, experiencia y principios profesionales. Lo analizamos todo, desde los resultados pasados y las trayectorias previstas hasta los cambios estacionales y el impacto de los factores económicos en las distintas industrias. Algunos ejemplos del tipo de información que analizamos son los estados financieros, los balances, las listas de producción, las nóminas, los informes de ventas y la evolución de las acciones. Cada empresa funciona de forma diferente, por lo que nunca se trata de un proceso único.
Para colaborar con éxito con un cliente o asegurado y causar el mínimo trastorno a sus operaciones cotidianas, hacemos todo lo posible con la información de que ya disponen. Nuestro objetivo es facilitar resoluciones rápidas y precisas y conseguir que las empresas vuelvan a funcionar, no agobiarlas con complicadas solicitudes de nuevos informes. Nuestro trabajo requiere que conozcamos rápidamente la empresa, sepamos de qué documentación dispone y determinemos qué será útil y qué no lo será para nuestra evaluación. En los casos en que descubrimos lagunas de información, a menudo somos capaces de completar ciertos detalles utilizando datos económicos específicos del sector y la ubicación en cuestión.
Muchos de los siniestros en los que intervienen contables forenses también tienen asignados peritos y otros especialistas. Nuestro objetivo es colaborar como un equipo, garantizando que los expedientes se beneficien de nuestras respectivas áreas de especialización. Una ventaja notable que los contables forenses aportan a un siniestro es una perspectiva fresca e independiente del proceso de ajuste. Aunque procedamos de la misma organización que el perito, nuestra ética profesional y nuestras directrices garantizan que evitemos cualquier posible conflicto de intereses. Trabajamos codo con codo no sólo para facilitar la resolución más justa y precisa posible, sino también para identificar opciones de mitigación que puedan reducir el impacto financiero del siniestro.
Un conjunto particular de competencias
Al igual que el personaje de Liam Neeson en la película "Taken", los buenos contables forenses deben tener una serie de habilidades muy particulares. (El trabajo requiere un profundo conocimiento de los registros financieros y los cálculos contables, así como un profundo conocimiento del sector. Los contables forenses de seguros deben conocer cómo se aplican las pólizas y qué tipo de variables afectan a esas determinaciones. Además, especialidades como el riesgo del constructor exigen experiencia en las respectivas complejidades de la cobertura.
El análisis de datos es una parte clave del trabajo, por lo que la aptitud en Microsoft Excel y otras herramientas de exploración de datos es importante. El uso adecuado de estas herramientas permite evaluar los datos en el momento oportuno, lo que garantiza que podamos ayudar a una empresa a reanudar sus operaciones normales lo antes posible. En el curso de nuestras investigaciones nos encontramos con muchos documentos escaneados, por lo que es fundamental sentirse cómodo con herramientas que puedan convertirlos con precisión en un formato digital estructurado. También debemos estar familiarizados con la normativa sobre seguridad y transferencia de datos y los requisitos de cumplimiento relacionados de cada zona geográfica en la que operamos para garantizar que toda la información se maneja correctamente.
Pero la contabilidad forense va mucho más allá del conocimiento detallado y las habilidades técnicas. Los mejores profesionales del sector suelen ser curiosos por naturaleza, buenos comunicadores y no se dejan intimidar por la imprevisibilidad. Además, los consumidores de servicios de contabilidad forense deben buscar expertos que sean realistas y se centren en los resultados. Es importante saber qué casos merece la pena investigar hasta el último céntimo y cuáles no; los clientes deben poder confiar en el buen juicio económico de un contable forense para saber si tiene sentido invertir el tiempo y el dinero necesarios para calcular el valor exacto de una reclamación. Los contables forenses que no establecen desde el principio el objetivo y el alcance de su encargo corren el riesgo de sobrecargar y complicar excesivamente las cosas, y en última instancia pueden no lograr el resultado deseado para el cliente.
No regale la granja: un estudio de caso
He aquí un ejemplo real que ilustra el enorme valor de las competencias, cualidades y pensamiento independiente que los contables forenses aportan al proceso de resolución de siniestros:
Una aseguradora recibió una reclamación de responsabilidad civil por el lucro cesante de unos agricultores derivado de un fertilizante defectuoso. Los ganaderos reclamaron 800.000 dólares en pérdidas debidas a la escasa producción de las cosechas, ganado desnutrido y costes imprevistos de piensos y mano de obra.
La aseguradora recurrió al equipo de contabilidad forense de Sedgwick para que le ayudara a evaluar el valor real del siniestro y facilitar una resolución razonable. Nuestros expertos examinaron los detalles del siniestro para determinar con exactitud su cuantía. Un análisis en profundidad reveló que los agricultores habían sobrevalorado los precios de mercado de sus productos, sobrestimado las pérdidas de producción y no habían contabilizado adecuadamente sus esfuerzos de mitigación o el ahorro asociado a la reducción del rendimiento de los cultivos.
Gracias a los diligentes esfuerzos de nuestros contables forenses, la aseguradora llegó a un acuerdo justo con los agricultores y pagó la cantidad adecuada debida en función del siniestro real. La aseguradora evitó pagar más de 400.000 dólares en pérdidas no justificadas, lo que redujo el coste del siniestro en casi un 54%.
El equipo de Sedgwick, formado por 120 expertos en contabilidad forense en seis continentes, ofrece resultados como estos a sus clientes cada día. Nuestros análisis ahorran a los clientes un tiempo precioso, reducen los costes de las pérdidas y conducen a resultados óptimos.
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