Gabapentina y Lyrica: ¿Alternativas más seguras para el tratamiento del dolor?

23 de agosto de 2019

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La epidemia de opiáceos en este país ha hecho que los prescriptores busquen alternativas para el tratamiento del dolor, y una opción emergente han sido los anticonvulsivos conocidos como gabapentinoides (por ejemplo, gabapentina y Lyrica®, también conocida como pregabalina). Con la necesidad de opciones y las directrices de los CDC que recomiendan los gabapentinoides como agentes de primera línea para el dolor neuropático,1 muchos creen ahora que los gabapentinoides se están recetando en exceso.2 El volumen de prescripciones ha aumentado sustancialmente en los últimos años, y la gabapentina es ahora elundécimo medicamento más recetado en Estados Unidos según ClinCalc.3

Comparemos las alternativas. Aunque son una alternativa mucho más segura a los opiáceos, sigue habiendo razones para ser prudentes y cuidadosos a la hora de recetar gabapentinoides. Tanto la gabapentina como la Lyrica pueden utilizarse con fines recreativos para producir un subidón. Los riesgos de abuso son mayores y más preocupantes en los consumidores previos de opiáceos.4 La Lyrica está clasificada por la legislación federal como un fármaco de la Lista V. La gabapentina no es un fármaco controlado. La gabapentina no es una sustancia controlada por la ley federal; sin embargo, Virginia, Kentucky, Tennessee, Virginia Occidental y Michigan la clasifican actualmente como sustancia controlada de la Lista V debido a su potencial de abuso.

En lo que respecta al dolor neuropático, cabe señalar que los gabapentinoides siguen recomendándose sólo a modo de ensayo limitado, y no como primera opción de tratamiento. Las directrices oficiales sobre discapacidad (ODG) recomiendan los antidepresivos tricíclicos (ATC), como la nortriptilina y la amitriptilina, o los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN), como la duloxetina y la venlafaxina, como tratamiento inicial del dolorneuropático5.

Sin embargo, si se indica un gabapentinoide para tratar el dolor neuropático, la gabapentina suele considerarse la opción de primera línea frente a la Lyrica, debido a su menor coste y eficacia similar. La ODG recomienda un ensayo limitado de gabapentina para otras afecciones, como el síndrome de dolor regional complejo (SDRC), la radiculopatía, la claudicación neurogénica y otras.5 Lyrica está indicado para las mismas afecciones, pero es un fármaco mucho más nuevo e incluye la aprobación de la FDA para el dolor neuropático asociado a lesiones de la médula espinal. Como muchos de los trabajadores lesionados de Sedgwick sufren lesiones de la médula espinal, hemos visto que las reclamaciones por Lyrica se han triplicado desde 2010. Lyrica se asocia con menos efectos secundarios sedantes que la gabapentina, por lo que es más fácil de tolerar para los trabajadores lesionados. Sin embargo, en todos los casos, los trabajadores lesionados deben completar primero una prueba de gabapentina. Si no se tolera la gabapentina, puede ser conveniente probar Lyrica.

Tanto la gabapentina como la Lyrica están disponibles como medicamentos genéricos. La gabapentina es un medicamento más antiguo, con múltiples genéricos disponibles a un coste mucho menor que Lyrica. La versión genérica de Lyrica, pregabalina, estuvo disponible recientemente en julio de 2019. Aunque las versiones genéricas de Lyrica son nuevas, los costos son más bajos de lo esperado, ya que múltiples fabricantes fueron aprobados por la FDA para proporcionar el medicamento. Sin embargo, la gabapentina genérica sigue siendo el medicamento más rentable en comparación con la pregabalina y sigue siendo el agente de primera línea preferido para el tratamiento del dolor neuropático dentro de esta clase.

Las empresas con un alto nivel de reclamaciones por Lyrica deben tomar medidas para asegurarse de que los prescriptores dosifican la pregabalina adecuadamente para limitar su exposición. Para centrarse en la seguridad y mitigar los costes, es importante que los prescriptores sigan las directrices basadas en la evidencia y las instrucciones de dosificación establecidas en el prospecto.

Recurso adicional:

Referencias:

  • Guía de los CDC para la prescripción de opioides para el dolor crónico - Estados Unidos, 2016. Recomendaciones e informes / 18 de marzo de 2016 / 65(1);1-49. https://www.cdc.gov/mmwr/volumes/65/rr/rr6501e1.htm
  • Goodman, C. y Brett, A. (2019). Gabapentina y pregabalina para el dolor: ¿el aumento de la prescripción es motivo de preocupación?| NEJM. [en línea] New England Journal of Medicine. Disponible en: https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMp1704633 [Consultado el 15 de agosto de 2019].
  • Sean P. Kane, B. (2019). Los 200 mejores de 2019. [en línea] Clincalc.com. Disponible en: https://clincalc.com/DrugStats/Top200Drugs.aspx [consultado el 15 de agosto de 2019].
  • F, S. (2014). Uso indebido y abuso de pregabalina y gabapentina: ¿motivo de preocupación?- PubMed - NCBI. [en línea] Ncbi.nlm.nih.gov. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24760436 [consultado el 15 de agosto de 2019].
  • Official Disability Guidelines® (21ª edición anual) & ODG® Treatment in Workers' Comp (14ª edición anual)