En el último siglo, la energía hidroeléctrica ha desempeñado un papel fundamental en la conexión de amplias zonas rurales de Escocia a la red eléctrica, utilizando sus abundantes recursos naturales para generar electricidad: montañas y laderas escarpadas, lagos y precipitaciones abundantes y fiables. Escocia aporta actualmente el 85% de los recursos hidroeléctricos de Gran Bretaña, con una capacidad total de generación de 1.500 megavatios (MW).
En los últimos años se ha producido un notable crecimiento de los sistemas hidroeléctricos a pequeña escala -que suelen generar unos 6 MW- instalados por propietarios de fincas y propiedades en las Highlands escocesas. Estos sistemas aprovechan las pendientes de las colinas y la escorrentía del agua para generar energía limpia y, al mismo tiempo, generar ingresos y un flujo de caja positivo para compensar los gastos de la propiedad.
Pero a medida que el cambio climático perpetúa los fenómenos meteorológicos extremos, tanto en tamaño como en frecuencia, tanto los propietarios como las aseguradoras se enfrentan a un reto sin precedentes: hacer frente a los impactos que las graves inundaciones están teniendo en los sistemas hidroeléctricos a pequeña escala. ¿Es esta fuente de energía renovable realmente asegurable? ¿Son los activos construidos lo suficientemente robustos como para soportar los intensos patrones climáticos que se avecinan?
Los entresijos de un proyecto hidroeléctrico
Una pequeña central hidroeléctrica típica consta de una turbina y un generador eléctrico situados en una caseta de bombeo a baja altura donde se recoge el agua de escorrentía. El agua de escorrentía fluye hacia una turbina mecánica (básicamente una hélice) que gira y produce energía hidráulica para alimentar un generador eléctrico.
Por naturaleza, una caseta de bombas debe estar situada al pie de una colina, ya que el agua que fluye cuesta abajo es el mecanismo que acciona la turbina. Por tanto, siempre existe la posibilidad de que la caseta de bombas se inunde.
Las inundaciones son muy problemáticas por varias razones. Los activos eléctricos, como el generador y los paneles de control, pueden resultar fácilmente dañados o destruidos por las aguas, lo que obliga a costosas reparaciones o a su sustitución total. En segundo lugar, puede inutilizar un sistema hasta que se arregle adecuadamente, lo que supone una costosa interrupción de la actividad (BI) durante el periodo -a menudo de varios meses- en que se suspende la generación de energía.
Cualquier solución viable sería tan costosa -si no más- que soportar las consecuencias cuando se produce una inundación. O bien los ingenieros deben rediseñar las casas de bombas para que sean más robustas, o bien los propietarios deben invertir los fondos necesarios para instalar medidas de resistencia a las inundaciones y asegurarse de que una casa de bombas es lo más estanca posible. Quedan pocas opciones intermedias.
El cambio climático agrava los fenómenos meteorológicos extremos
El cambio climático sigue afectando al entorno natural de Escocia. En las últimas décadas, Escocia ha experimentado una tendencia al calentamiento que ha modificado los regímenes pluviométricos -incluido un aumento de la precipitación media anual y una mayor proporción de lluvia caída durante los episodios de lluvias intensas- y ha contribuido a la subida del nivel del mar.
Según un informe, la tercera Evaluación de Riesgos del Cambio Climático del Reino Unido (CCRA3), el riesgo de inundaciones para las personas, las comunidades y los edificios sigue siendo uno de los riesgos más graves para Escocia y el más costoso para las empresas. También se constató que las redes de infraestructuras de agua, energía y transporte corren un riesgo inminente de "fallos en cascada", y que los servicios de infraestructuras corren el riesgo de sufrir inundaciones fluviales y de aguas superficiales.
Se prevé que estos riesgos se agraven año tras año. Según un informe de marzo de 2023 publicado por el Comité de Cambio Climático del Reino Unido, para 2050 se espera que el Reino Unido tenga una media de un 5% más de inviernos húmedos, un aumento de la intensidad de las lluvias torrenciales de un 10% y un aumento de entre 10 y 30 cm del nivel medio del mar, todo lo cual dará lugar a inundaciones fluviales, superficiales y costeras más graves, con la consiguiente pérdida de capacidad de transmisión y distribución debido a los daños causados por las inundaciones.
Implicaciones para aseguradoras y asegurados
Para las aseguradoras, en el ámbito de la construcción, existe la posibilidad de que se produzcan grandes siniestros, y las aseguradoras deben tener en cuenta los riesgos de alta complejidad para los bienes de terceros y el medio ambiente. Desde el punto de vista de la explotación, también es posible que se produzcan grandes siniestros, debido a factores inherentes y medioambientales. Las reclamaciones por proyectos de pequeña envergadura ascienden a entre 1 y 2 millones de libras esterlinas en concepto de obras, daños materiales y responsabilidad civil.
A las aseguradoras les preocupan cada vez más los límites de las pólizas, y si las sumas aseguradas en BI son lo bastante elevadas para cubrir un posible siniestro, sobre todo a medida que se disparan los precios de la energía. Si las inundaciones y los daños subsiguientes se producen con más frecuencia, las aseguradoras tendrán que decidir en última instancia: ¿Es desproporcionado asegurar los activos hidroeléctricos en relación con el riesgo?
Cuando se producen pérdidas hidroeléctricas, debe contratarse a un equipo multidisciplinar formado por peritos, ingenieros forenses, contables forenses y consultores medioambientales con formación especializada. Es fundamental asociarse con una entidad con formación en tecnología emergente y conocimiento del mercado/industria local para evaluar las opciones de reparación frente a las de sustitución y proporcionar orientación.
Leer más - Lea sobre la división de electricidad y energía de Sedgwick, recientemente lanzada en el Reino Unido.
Etiquetas: Ajuste, Siniestros CAT, Cat Insights, Catástrofe, clima, cambio climático, Riesgo emergente, Energía, Europa, Aseguradoras, internacional, Propiedad, Siniestros de propiedad, Pérdida de propiedad, renovable, energía renovable, Restauración de la propiedad, Escocia, Avances tecnológicos, Reino Unido, Reino Unido, Meteorología