Como peritos de grandes siniestros, uno de los aspectos más significativos de nuestra carrera es conseguir un resultado positivo para todos en un siniestro. En muchos casos, esto significa que la empresa siniestrada ha vuelto a su estado anterior a la pérdida y que su póliza de seguros ha respondido y cumplido sin complicaciones. Por otro lado, trabajar en este campo tiene sus desventajas. Una de ellas es que tramitamos siniestros que implican lesiones graves y, en ocasiones, víctimas mortales. Durante estos desafortunados incidentes, es esencial actuar con empatía.
Mientras que la reclamación del seguro pasa a un segundo plano, a menudo se produce un efecto catastrófico en la empresa asegurada como consecuencia del siniestro. Puede haber importantes sumas de dinero en riesgo con factores relacionados, como la seguridad laboral de la plantilla del asegurado e, indirectamente, de los empleados de su cadena de suministro. Aun así, hay que dar prioridad al siniestro y ocuparse de él.
En este blog analizaremos cómo afecta una lesión o un fallecimiento a la gestión, los plazos y la evolución de un siniestro grave que implique daños materiales e interrupción de la actividad empresarial. También aclararemos algunas de las cuestiones que afectan a las coberturas de responsabilidad civil.
Retrasos
En algunos casos, es posible que no se permita a los peritos acceder a partes del lugar del siniestro hasta que autoridades como la policía, los bomberos, la oficina de la Corona y el Health and Safety Executive (HSE) finalicen sus investigaciones. Esto provoca retrasos significativos en la evaluación del alcance de los daños, la comunicación de las reservas a las aseguradoras, la aplicación de medidas de mitigación de pérdidas y, lo que es más importante, la realización de las investigaciones necesarias para considerar la responsabilidad de la póliza, como el cumplimiento de los endosos y garantías aplicables. Los retrasos y la consiguiente denegación de la evaluación/inspección de las pruebas también pueden obstaculizar las investigaciones de subrogación.
Una situación que nos resulta muy familiar es la de un organismo público que retira y retiene un elemento clave como prueba -por ejemplo, una máquina que ha explotado- hasta que finaliza su investigación y el posible juicio. Lo que esto significa para la reclamación es que puede que no se conozca el alcance de los daños sufridos por la máquina, lo que también supone un obstáculo para la aseguradora, que puede necesitar saber por qué explotó antes de confirmar la aceptación de la responsabilidad de la póliza. Consideraciones similares se aplican a las imágenes de CCTV que muestran la causa del daño y otra información crítica sobre la responsabilidad de la póliza. El tiempo que transcurre hasta que los objetos en cuestión están disponibles para su inspección, si es que lo están, puede ser a veces de varios años. La cuestión que hay que abordar es cómo puede proceder la reclamación, ya que a menudo no es razonable que un asegurado espere a que el elemento o la información estén a disposición de las aseguradoras.
Permitir a las aseguradoras tomar una decisión informada sobre la responsabilidad de la póliza es el objetivo, pero no siempre se consigue. Como consecuencia, pueden sufrir un retraso significativo en la aceptación, un aumento de los costes y pérdidas de los bienes o una disminución del Periodo Máximo de Indemnización (PIM ) por interrupción de la actividad empresarial (BI).
Gestión de la atención mediática
En algunas circunstancias, los medios de comunicación prestarán una atención no deseada, aunque no inesperada, al siniestro. A menudo, los peritos se dirigen directamente a los medios de comunicación para hacer comentarios sobre el terreno. Pueden aparecer comentarios sueltos e informes de prensa imprecisos, que causan confusión y a veces dan una falsa impresión sobre, por ejemplo, las circunstancias de un siniestro, la limpieza de la empresa y la causa de los daños. En Sedgwick, nuestros expertos tienen experiencia en la gestión de siniestros de naturaleza delicada, incluida la posible exposición a los medios de comunicación.
Aunque nadie puede prever o esperar que un siniestro implique una lesión o un fallecimiento, los PIM por interrupción de la actividad empresarial deben ser siempre generosos y tener en cuenta que los siniestros no siempre avanzan al ritmo "normalmente" esperado.
Considerar la cobertura
Cuando la póliza incluye la cobertura de los costes de la defensa legal (como suele ser el caso), es imperativo que los asegurados se beneficien de la intervención urgente de un abogado especializado. Este especialista puede apoyarles ante las investigaciones legales y crear un marco legal privilegiado, así como la instrucción de expertos apropiados para examinar y preservar las pruebas. De este modo se garantiza la protección de su posición frente a cualquier posible acción judicial, que podría tener graves repercusiones financieras y de reputación para la empresa y, en casos extremos, dar lugar a la adopción de medidas contra personas físicas en virtud de la Ley de homicidio y homicidio corporativo de 2007. Por esta razón, cuando se produce un incidente de esta naturaleza, no es exagerado decir que, aparte de los servicios de emergencia, la primera llamada de un asegurado debe ser a su aseguradora de responsabilidad civil.
Resulta un tanto frustrante que, después de que la aseguradora actúe con prontitud para proteger a su asegurado, se produzca un choque entre sus intereses. Esto introduce un escenario en el que un abogado cuyos honorarios paga la aseguradora obstruye su capacidad para investigar a fondo y comprender la responsabilidad de su asegurado en caso de siniestro. Ello se debe a que el secreto profesional es necesario para proteger la investigación del asegurado y garantizar que pueda llevarse a cabo de forma objetiva sin riesgo de que sus conclusiones se utilicen como prueba en su contra.
En este caso, es necesario trabajar lo más estrechamente posible con el tomador del seguro y el abogado para obtener copias de los documentos fácticos que no requieran protección del secreto profesional, así como cualquier información que pueda facilitarse en el curso de las conversaciones. Normalmente, con la ayuda del abogado, que estará en contacto con la policía y la seguridad social, se puede obtener acceso a las pruebas incautadas en el curso de las investigaciones.
Dejando a un lado las acciones tempranas y críticas, en caso de que haya que liquidar un siniestro, es de esperar que se produzcan daños importantes, con algunas diferencias jurisdiccionales notables. Navegar por este tipo de cuestiones a través de los diferentes tipos de cobertura requiere peritos expertos y experimentados. Los equipos de grandes siniestros de Sedgwick tienen una capacidad incomparable para prestar asistencia a escala nacional y en múltiples jurisdicciones.
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